jueves, 23 de noviembre de 2023

LA JUSTICIA HIZO JUSTICIA DE 8 VETERANOS EMBARCADOS EN EL ARA "SAN ANTONIO"

 

Malvinas: a 41 años de la guerra, la Justicia reconoció el reclamo de 8 veteranos embarcados en el ARA “San Antonio”

Superadas las cuatro décadas del conflicto, las prescripciones de la ley 23.848/90 siguen siendo objeto de controversia entre los poderes Ejecutivo y Judicial a la hora de interpretar quien debe ser considerado como excombatiente



Vehículos anfibios en el interior del buque ARA “Cabo San Antonio” en su desembarco en Malvinas en 1982 (Foto de archivo)

En un contundente fallo producido el pasado 6 de julio, la Cámara Federal de Corrientes ratificó por unanimidad la sentencia dictada oportunamente por el juzgado federal de la ciudad de Goya en la causa caratulada “Santillán, Carlos y otros c/ Estado Nacional-Armada Argentina”, iniciada por un grupo de ex tripulantes del buque de desembarco de la fuerza naval “San Antonio” desde el cual se llevó a cabo el desembarco de las tropas argentinas durante la llamada “Operación Rosario”.


La resolución unánime firmada por las juezas Mirta Gladis Sotelo y Selva Angélica Spessot, asistidas por la Secretaria de Cámara doctora María Graciela Gatti, da por tierra con la apelación que en tiempo y forma interpuso el Ministerio de Defensa representado por el Dr. Luis Nicolas Rodriguez Vaccarezza contra el fallo de primera instancia en favor de los demandantes dictado en 2022 por la magistrada Cristina Pozzer Penzo.


El fallo del tribunal calificado como “impecable y original” por parte de los especialistas en temas relacionados con veteranos de guerra consultados por Infobae se inicia planteándose a sí mismo si la sentencia de primera instancia se ajusta a derecho.


“La respuesta a este interrogante ataca de lleno un recurrente error de interpretación que sucesivas administraciones gubernamentales han cometido al interpretar una de las tres condiciones impuestas por ley para el otorgamiento de la condición de “Veterano de Guerra” y la obtención de los consiguientes beneficios honoríficos y económicos”, señaló uno de los profesionales que colaboró con la asistencia letrada de los demandantes.

Y agregó: “Temporalidad, ubicación geográfica y acción bélica son los requisitos que exige la ley para acceder a los beneficios que la condición de VGM implican. En idioma llano esto implica que el peticionante debe acreditar que estuvo entre el 02 de abril y el 14 de Junio de 1982 en las zonas denominadas como TOM y TOAS, respectivamente, y además haber entrado en efectivas acciones de combate”.


“Las dos primeras son de por sí claras, pero la tercera resulta difusa cuando el estado confunde el hecho de participar de una acción de combate con el de empuñar un fusil o disparar un misil, ya que por cada efectivo militar que dispara hay varios que lo asisten en la operación en el terreno y otros que con su accionar le procuran alimento, lo curan o realizan distintas tareas de apoyo de combate. Asimismo, las tareas de inteligencia incluyan o no al espionaje son discretas, pero transforman a quienes las realizan en blancos lícitos del enemigo. Lo mismo aplica a toda la cadena logística que se realiza por aire, mar o tierra con medios militares o civiles”, concluyó.
Vehículos anfibios sobre la cubierta del ARA Cabo San Antonio. Las fuerzas argentinas partieron el 28 de marzo desde el continente rumbo a Malvinas (foto de archivo)

Según pudo saber este medio, el buque ARA Cabo San Antonio además de su participación en la “Operación Rosario” realizó varias operaciones logísticas y tácticas a lo largo del conflicto dispuestas en el plan de operaciones 02-S integrando la fuerza de tareas 79 con la documentada misión de “Desgastar, neutralizar o destruir en oportunidad favorable a unidades del enemigo”.

En relación con los hechos comprobados en primera instancia, el tribunal sostuvo que, “Cabe desestimar la afirmación efectuada por el demandado acerca de una supuesta falta de fundamentación en la decisión del juez a quo, bastando remitirse a los considerandos desarrollados donde se puede vislumbrar que se ha atendido a la prueba de autos (véase considerando 6°: Informativa Oficio Ley a la Armada Argentina del 21 de abril de 2022, DEO: 5553717 – Oficio Comunicación ¬ 60000020683 ¬ ARMADA ARGENTINA. Del cinco de abril de 2022 ¬DEO: 5367106 ¬ Oficio Comunicación 60000020683 ¬ARMADA ARGENTINA”

La documentación arriba indicada fue aportada por la Armada Argentina y de la misma se desprende que el buque efectivamente se encontraba abocado a operaciones militares. No pasó desapercibido para el tribunal el hecho de que los jefes y superiores de los demandantes han sido reconocidos como VGM desde la promulgación de la ley respectiva.




Al argumentar su voto, la magistrada Selva Spessot sostuvo: “Ha quedado demostrado que, durante el conflicto bélico del Atlántico Sur, los actores se desempeñaron como tripulantes del Buque de Desembarco de Tanques “ARA CABO SAN ANTONIO”, con todo lo que ello implicaba en un estado de guerra, dado que realizaba tareas de “logística” en el transporte de vehículos anfibios, tanques de guerra, municiones, equipos de comunicaciones, vehículos de comunicaciones, entre otros, que se aplicaron a Río Grande en la defensa de la Isla Grande de Tierra del Fuego, y navegó dentro de la zona de TOAS y TOM (Requisito geográfico), entre el dos de abril y el 14 de junio de 1982″.

El fallo fue considerado por el colectivo de los VGM como un verdadero precedente para la definitiva consolidación de una jurisprudencia que permita agilizar litigios aún en curso, debe sortear un último recurso que tiene a su disposición el Estado Nacional ante la misma cámara antes de quedar firme ya que fuentes consultadas por Infobae indican que el Ministerio de Defensa no iría en queja ante la CSJ de la Nación, considerando la avanzada edad de algunos de los reclamantes y la contundencia de los argumentos esgrimidos.

Vale acotar que en los últimos años han sido muchos los VGM que tuvieron que recurrir a los estrados judiciales al detectarse incongruencias o arbitrariedades a la hora de definir la condición de excombatientes a militares o civiles destacados al conflicto y que realizando tareas similares sufrieron la aplicación de criterios totalmente dispares por la aún no zanjada cuestión sobre el concepto de “efectiva acción de combate”.
Otras cuentas sin saldar

En 2022 la por entonces diputada Victoria Tolosa Paz, presentó un proyecto de ley por el cual se pretende poner fin a otra controversia originada por la misma ley y que tiene que ver con la determinación de la fecha a partir de la cual les fue reconocida la pensión a los veteranos, ya que mientras los deudos de los caídos perciben el beneficio desde 1982, los sobrevivientes lo hacen desde 1993. A pesar de haber sido originado por el oficialismo, el proyecto fue archivado por pedido del Poder Ejecutivo Nacional.

La otra cuestión aún pendiente de resolución es el tratamiento final que les dará a los denominados “soldados continentales” que son aquellos movilizados para ser afectados a las operaciones bélicas pero que nunca llegaron a las islas. El reciente reconocimiento como veteranas de guerra a dos enfermeras de la Fuerza Aérea Argentina por parte de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia recalentó el reclamo de cientos de ex soldados desplegados al extremo sur del país.


lunes, 6 de noviembre de 2023

43 AÑOS DE LA AFIRMACION DEL PABELLON EN LA ARA SANTISIMA TRINIDAD






El 6 de noviembre de 1980 se afirmó el pabellón del destructor Santísima Trinidad, nombre que recuerda a uno de los primeros buques insignias de la Armada Argentina en la Guerra de la Independencia.
El escudo propuesto por su entonces comandante, capitán de navío Nelson Raúl Castro, con fecha 26 de junio de aquel año, fue aprobado el 4 de julio y su estilo, a diferencia de otros, sigue el de los escudos navales de la Europa del norte por su forma redonda.

En un campo circular esmaltado de azul celeste, tiene un motivo único y central que consiste en la representación ideológica de la Santísima Trinidad que se halla en manuscritos medievales, en la forma de tres peces o delfines en plata, exactamente iguales y cerrados sobre sí mismo formando un triángulo curvado. Es la evocación cristiana de Dios Uno y Trino, sobre el fondo circular que por forma y color representa al cielo, el mar y la eternidad.

Todo el campo del escudo aparece circundado por un cabo marinero en esmalte blanco como símbolo de pureza y honorabilidad en la defensa de la nación.

Finalmente esta sostenido por un ancla de oro y timbrado de una corona naval, ambas como símbolos de la actividad naval y del poder y la victoria en el Mar, en el esmalte que representa la nobleza, la magnanimidad y la sabiduría.



domingo, 3 de septiembre de 2023

A 10 MINUTOS DE PERDER LA GUERRA LOS INGLESES

LA HISTORIA NO CONTADA



Algunos Comandantes Británicos Hablan por Primera vez en público a 40 años de la Guerra . 

Rebelan la Ayuda de EE.UU. y Chile , a pesar de que ya se sabía ..pero No se Había Escuchado Nunca en Boca de ellos . Los Británicos Estuvieron a Muy Poco de Perder la Guerra de Malvinas. "La Historia No Contada" el Especial sobre la Guerra del Atlántico Sur en su nueva versión 2.022 con Nuevos Testimonios Argentinos y Británicos. 

La Mayor Movilización de una Flota desde la WWII . La rotura de Cadena de Mandos , la Incomunicación, una sumatoria de errores , mezquindad entre fuerzas que en muchas ocasiones pudo haber llevado a la Derrota al UK.


MENENDEZ: DE LA EUFORIA A LA DERROTA


UN GENERAL AL PEDO

domingo, 30 de julio de 2023

EL HUNIDIMIENTO DEL A.R.A GENERAL BELGRANO


Lo del Belgrano no nada mas que otro episodio , que demuestra la improvisación de la que hizo gala la cupula militar.El Belgrano deveria haber estado en la rada de puerto Argentino el mismo dia que se recuperaron las islas.Y al mismo tiempo que los ingenieros deverian haber estado ampliando la pista del aeropuerto. Y como no fue asi cualquier observador medianamente inteligente entoces ya les podria haber anticipado el resultado de la contienda. Resultado que lamento a pesar del comportamiento de Argentina al intentar acciones de guerra contra territorio ESPAÑOL (Gibraltar) en la operacion Algecira. SUERTE EN LA PROXIMA OCASION

"DOCUMENTAL BRITANICO SOBRE MALVINAS"


Documental Britanico sobre el Conflicto del Atlantico Sur- Guerra de las Malvinas. Enfrentamiento entre Argentina y Reino Unido en 1982.

sábado, 29 de julio de 2023

LOS PODEROSOS BUQUES de ALUMINIO DE EE. UU



LOS PODEROSOS BUQUES de ALUMINIO.
Por qué Estados Unidos apuesta por el aluminio?


Es superestructura o estructura superior y NO megaestructura, de todas maneras está bueno el informe.

Muy buen video, información que ni siquiera en los canales especializados se dice mucho, felicidades.
Por esta razones lo Ingleses, creian que era facil ganar la guerra cuando la Marina Argentina son todos de hierro, hoy en dia deberian se de fibra de carbono mas resistente al hierro opino yo. No soy quimico para decir cual es el mas bueno o no. Para eso esta la ingenieria Naval de los Paises poderosos.

miércoles, 12 de julio de 2023

HUELLAS DE MALVINAS



El 1 de Abril de 1982, el Contraalmirante Carlos Büsser, Comandante de las Fuerzas de Desembarco, comunica a los integrantes de la Flota de Mar la inminente OPERACIÓN ROSARIO que culminaría con la recuperación de nuestras ISLAS MALVINAS. Este es el audio de dicha arenga.

domingo, 11 de junio de 2023

ARGENTIN VUELA A REAFIRMAR LA SOBERANIA SOBRE MALVINAS









El Gobierno argentino reafirmó este sábado su soberanía sobre las Islas Malvinas, reiteró su “firme disposición a reanudar a la brevedad las negociaciones” con el Reino Unido y volvió a denunciar la “injustificada y desproporcionada presencia militar” británica en la zona del Atlántico Sur.

Así lo afirmó la Cancillería en un comunicado al conmemorarse el Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, en el 194º aniversario de la creación de la Comandancia Política y Militar del archipiélago y las adyacentes al Cabo de Hornos por parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires.

“La República Argentina reafirma una vez más su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, que forman parte integrante de su territorio nacional, así como su firme disposición a reanudar a la brevedad las negociaciones de soberanía con el Reino Unido para dar una solución definitiva a esta situación colonial”, indica un comunicado de la Cancillería que encabeza Santiago Cafiero.

En el texto, Argentina vuelve a denunciar que el Reino Unido “mantiene en las islas una injustificada y desproporcionada presencia militar con la que regularmente realiza maniobras y ejercicios que la Argentina ha protestado enérgicamente y que constituyen un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales”.

“Como parte de la militarización británica en el Atlántico Sur, recientemente el Reino Unido ha introducido fuerzas de seguridad de terceros actores en las islas, lo que la Argentina ha protestado enérgicamente ya que constituye un apartamiento deliberado de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales”, señala el texto oficial.

“La presencia militar, en particular, contradice también la resolución 41/11 de la Asamblea General (Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur) que entre otras disposiciones, exhorta a los Estados de todas las demás regiones, en especial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación, en particular mediante la reducción y eventual eliminación de su presencia militar en dicha región”, indicó el Palacio San Martín.

En tanto, el Gobierno argentino advirtió que observa “con preocupación” que “aún hoy se aplican con discrecionalidad políticas migratorias restrictivas que limitan la posibilidad de establecer residencia, adquirir tierras, contraer empleo o iniciar actividades comerciales o profesionales en las Islas Malvinas, en particular respecto de los argentinos provenientes del territorio continental”.

Asimismo se indica que “la negativa a cumplir con la obligación de reanudar las negociaciones por la soberanía se encuentra agravada por la continua introducción de actos unilaterales por parte de Reino Unido” y estas acciones menciona “la exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables -que la Argentina ha rechazado ininterrumpidamente”.

La Cancillería señala además que “el derecho a la libre determinación no resulta aplicable a la cuestión de las Islas Malvinas”, y recordaron que “la comunidad internacional ha reiterado la necesidad de reanudar las negociaciones bilaterales a la brevedad posible”.

También remarcaron que “todos los gobiernos democráticos” de la Argentina han “rechazado el recurso a la fuerza y se ha mostrado continuamente dispuesta a la negociación bilateral como medio para alcanzar una solución pacífica de la controversia”.

Se recuerda además que en marzo Cafiero transmitió a su par británico, el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Mancomunidad y Desarrollo, James Cleverly, una propuesta para retomar las negociaciones por la soberanía, pero “sin embargo el Reino Unido persiste en su negativa”.

La propuesta presentada por la Argentina considera “la necesidad de adoptar una nueva agenda bilateral relativa al Atlántico Sur, y contempla el establecimiento de un proceso formal de negociaciones con temas de interés mutuo, como la reanudación de las negociaciones de soberanía, la conectividad de las islas con el territorio continental argentino, y manifiesta la disposición de la Argentina de dar continuidad a las tareas humanitarias de identificación de los ex combatientes”.

miércoles, 17 de mayo de 2023

17 DE MAYO DIA DE LA ARMADA ARGENTINA



A LA FAMILIA NAVAL FELIZ DIA





 17-05-2023| BUENOS AIRES - Hoy se conmemora el 209° aniversario del Combate Naval de Montevideo; tal como se llamó a la cadena de acciones que comenzaron el 14 de mayo, para culminar con la derrota definitiva de la escuadra realista en la alborada del 17 de mayo de 1814.

sábado, 13 de mayo de 2023

SILVIA BARRERA, VETERANA DE MALVINAS

Silvia Barrera, veterana de Malvinas y la mujer más condecorada del Ejército

Si bien es instrumentadora quirúrgica, en el día de la enfermería recibe los saludos por el trabajo realizado en las islas.


Silvia Barreras.

Silvia Barrera es instrumentadora quirúrgica, veterana de Malvinas y la mujer más condecorada de las Fuerzas Armadas Argentinas. "Era la más chica en ese momento y sigo en actividad en el Ejército. Estoy en el Hospital Militar central de Buenos Aires, me encargo de ceremonial y protocolo", explicó.

La entrevistada estuvo en el rompehielo ARA Almirante Irizar. Embarcó y estuvo en la zona de conflicto del 8 al 18 de junio de 1982.

"Fue muy importante tanto para mi profesión como en lo personal. Yo decidí ir a Malvinas, no había instrumentadoras en el hospital de Puerto Argentino, no había mujeres dentro de la Fuerza del Ejército. Vino el pedido de esta profesión y nos ofrecimos como voluntarias. Fuimos seis, cinco del Hospital Militar Central y una del Hospital de Campo de Mayo. En Malvinas nos tocó ser más de enfermera que de instrumentadoras", detalló en diálogo con Hugo Isaak por Cadena OH!

Según su relato, fue un "shock" que los hombres encontraran a las primeras mujeres vestidas de verde, puesto que antes el Ejército no había integrado personal femenino.

"Era otra época y otra mentalidad. Después de ese primer momento, empezamos a trabajar juntos en la parte de sanidad, médicos, enfermeros y otras especialidades. Eso fue haciendo que armemos un excelente equipo de trabajo. Fue lento, pero al año siguiente ingresaron las primeras mujeres como profesionales, enfermeras, médicas, abogadas".

Silvia Barrera a la derecha, por embarcar en el ARA Irizar.

"Hacíamos cirugías y curaciones post operatorias. Por eso actuamos más como enfermeras. Cada veterano lo vivió distinto, tanto la vuelta como la participación. Nosotras seis estuvimos dentro del buque, pero elegimos estar en distintos lugares y vivimos una guerra diferente; así también una post guerra diferente".

Por último, afirmó que el mensaje que quiere dejar es el de todos los veteranos: "las Malvinas son y serán siempre Argentinas. Tenemos que tener un equipo dentro de la cancillería que se dedique a tratar de recuperarlas con una fuerza cada vez mayor, a eso no lo estamos viendo. Necesitamos que Malvinas se estudie en los colegios y no lo logramos en estos 41 años. Seguimos pidiendo al ministerio de Educación que se incluya. Sí tenemos la suerte de que las directoras y maestras nos convocan y que los alumnos conozcan de primera mano lo que vivimos".

martes, 28 de marzo de 2023

UN DIA COMO HOY ZARPABAMOS A LA TOMA DE MALVINAS 1982



CORRIJO FECHA 41 AÑOS

Durante la toma de Puerto Argentino se volvió fundamental el Destructor ARA “Santísima Trinidad”. Sus capacidades permitieron el desembarco de las fuerzas especiales durante la "Operación Rosario", como así también el Submarino ARA “Santa Fe”.



Argentina tiene 6.500.000km² de plataforma continental, cuyas posibilidades resultaban y siguen siendo, apenas, cuantificables. El archipiélago denominado Malvinas, ubicado a 500 km de la costa patagónica y que ocupa una superficie de 11.718km², fue heredado por el país de manos de la Corona Española.

En 1833 arribó la fragata inglesa “Clio”. Su dotación tomó posesión de las islas desalojando a una pequeña guarnición argentina. Desde entonces se iniciaron sucesivas presentaciones ante organismos internacionales que tuvieron durante siglo y medio la misma respuesta: silencio.

Un incidente con obreros argentinos que realizaban el desguace de una antigua factoría ballenera en la isla San Pedro fue calificado de ilegal. Así se puso en marcha un intercambio de notas infructífero entre cancillerías, por lo que la Junta Militar como gobierno nacional, hizo efectivo un precipitado plan de acción que tenía como objetivo recuperar la soberanía sobre “la perla austral”.

Se le asignó la responsabilidad a la Armada de reconquistar y asegurar Puerto Argentino de forma incruenta, garantizando en todo momento la seguridad de las personas y de los bienes y de los habitantes de la ciudad.

Aquel otoño del ‘82 el componente naval comenzó a desplegarse en pos de la concreción de la Operación Anfibia "Rosario".

Así comenzó el despliegue de más de una decena de buques que conformaron diferentes grupos de tareas. Durante los 74 días que duró la guerra su accionar fue indispensable, efectivo y heroico.

lunes, 20 de marzo de 2023

FALLECIO MARIA DELICIA REARTE DE GIACHINO





Falleció María Delicia Rearte de Giachino, la madre del primer militar caído en Malvinas

Delicia Rearte de Giachino, madre del primer caído en Malvinas.



María Delicia Rearte de Giachino, la madre del primer militar caído en Malvinas, falleció este sábado por la mañana en Mendoza. Tenía 99 años y desde hace 40 habla manifestó su amor a en cada acto conmemorativo.

Su hijo fue Pedro Edgardo Giachino, capitán de fragata y el primer militar caído en la operación de desembarco en el territorio insular. Falleció el 2 de abril de 1982 en Puerto Argentino, Islas Malvinas.


Pedro comandaba una patrulla de comandos anfibios que asediaba la casa del gobernador británico de las islas, resultó herido por un proyectil que le atravesó la arteria femoral y le provocó la muerte horas después.


María Delicia Rearte nació en Capital Federal y luego se radicó en Mendoza. Era madre de seis hijos, dos de ellos fallecidos: Pedro e Irene. En el mes de abril cumplió 99 años y la Banda de la música de la VIII Brigada de Montaña le entonó el “Feliz Cumpleaños”, frente a su domicilio.



Delicia fue reconocida por toda la comunidad y se ganó el afecto de todos por el amor y amparo hacia los Veteranos de la Guerra de Malvinas, Caídos en Combate y los familiares de los Caídos. Cariñosamente la llamaban “Mamá de Malvinas”, “Mamá Malvinera” y muchos compañeros militares la acompañaron tras la muerte de su hijo y luego la tuvieron cerca como persona de consulta o referente.


La madre de Giachino tuvo siempre tuvo una presencia activa con mensajes alusivos en las fechas patrias, en favor de los valores argentinos. Estas ideas se replicaban en las redes sociales.


Siempre sostuvo que su misión era mantener vivo el recuerdo de la operación militar de 1982 por la memoria de su hijo y de los 649 soldados que dejaron sus vidas en las islas. Así, dejó testimonio de sus vivencias en dos libros: “Cada día un 2 de abril” y “Memoriando” en los que rescató las enseñanzas y vivencias de todos los combatientes en Malvinas.

martes, 4 de octubre de 2022

DOCUMENTACION SOBRE MALVINAS EN LA FERIA DEL LIBRO 2 DE ABRIL 2022




Proyectaron el documental de Télam sobre Malvinas ante decenas de estudiantes y veteranos


"Los medios de la guerra" fue exhibido este sábado en la 20ª edición de la Feria del Libro de Formosa en un encuentro en el que participó el ministro de Cultura y Educación provincial, Luis Basterra; la coordinadora de Políticas Socioeducativas, Erica Stock; y el veterano de Guerra de Malvinas Carlos Muelas.





La exhibición del documental estuvo acompañada por la muestra de fotos recuperadas. Foto: José Gandolfi.

El recorrido federal de "Los medios de la guerra", el documental coproducido por Télam y Radio y Televisión Argentina que investiga el tratamiento comunicacional que la dictadura y los medios argentinos y extranjeros dieron al conflicto en el Atlántico Sur de 1982, tuvo un nuevo capítulo en la noche del sábado, al ser exhibido en la Feria del Libro de Formosa.


La proyección del documental de ambos medios públicos en el marco de las actividades propuestas por la 20ª edición de la Feria del Libro de Formosa contó con la presencia del ministro de Cultura y Educación provincial, Luis Basterra; la coordinadora de Políticas Socioeducativas, Erica Stock; y el veterano de Guerra de Malvinas Carlos Muelas, quien expuso la bandera de Formosa que flameó en las islas argentinas durante el conflicto bélico de 1982.

"Estamos ante un relato esclarecedor para quienes no estuvieron en Malvinas. Contribuye a recuperar la memoria y a promover la malvinización del país. Hay que recordar que desde 1982 hasta la llegada (a la Presidencia) de Nestor Kirchner se había desmalvinizado (a la sociedad) y el desafió para las generaciones futuras es malvinizar y crear sentido de pertenencia", reflexionó Basterra ante una consulta de Télam.



La Feria del Libro de Formosa se realiza hasta este domingo en el Predio Ferial de la Costanera Vuelta Fermoza.Foto: José Gandolfi.


Con entrevistas a los fotógrafos que estuvieron en las islas, especialistas y periodistas, documentos desclasificados en Argentina y Reino Unido y filmaciones y fotos inéditas, "Los medios de la guerra" se propone dar respuesta a dos interrogantes centrales: qué hicieron las empresas periodísticas con la información obtenida sobre la contienda en el archipiélago del Atlántico sur, y cómo la vendieron, titularon, mostraron y editorializaron.

La producción de esta agencia y de Radio y Televisión Pública se nutre de material confidencial de la inteligencia militar sobre el rol que desempeñaron los medios durante la guerra de 1982 y saca a la luz imágenes jamás vistas de la cobertura de Argentina Televisora Color -nombre que por entonces tenía la actual Televisión Pública-, cables y fotos recuperadas del archivo fotográfico de Télam, diarios, revistas y audios originales.

Entre las voces que aparecen en el documental están las de Rafael Wollman, fotógrafo en Malvinas y autor de la icónica foto de la rendición de los ingleses; Silvio Zuccheri, fotógrafo de la agencia Imagen Latinoamericana; Adrián Korol, radioaficionado en la Guerra de Malvinas y director de Radiodifusión Argentina al Exterior (RAE); Sebastián Lacunza, exdirector del Buenos Aires Herald; Felipe Celesia, periodista de Télam; Cora Gamarnik, investigadora especializada en fotoperiodismo; Francisco Taiana, analista geopolítico; entre otros.

Foto: José Gandolfi.

En diálogo con Télam, Muelas, quien se encontraba haciendo el servicio militar con 18 años en la Compañía de Ingenieros Anfibios en Puerto Belgrano y ya enviado al archipiélago austral perteneció a la 5ta sección del Batallón de Ingenieros Anfibios, valoró que en la actualidad "se pueda hablar, exponer y enseñar a nuestros hijos lo que vivimos en las islas".

En ese sentido, Muelas criticó el rol de algunos medios y periodistas "que escribieron libros hablando de Malvinas, personas que no fueron corresponsales de guerra o estaban en (la capital de Malvinas) Puerto Argentino".

"Eso -enfatizó- es una falta de respeto, no se puede lucrar con la causa Malvinas. Por eso valoro el trabajo de Télam, que muestra y revela la verdad en relación a (la tarea de) los corresponsales en el lugar".

Con las imágenes y archivos que se recuperaron y son mostradas por el documental la agencia pública de noticias y Radio y Televisión Argentina, destacó Muelas, "continuamos armando la historia Malvinas para nuestros hijos".



Foto: José Gandolfi.

La proyección de "Los medios de la guerra" también contó con la presencia de estudiantes secundarios y universitarios. Uno de ellos, Andrés, quien cursa el primer año de la carrera de Profesorado de Historia en la Universidad Nacional de Formosa, se mostró sorprendido al ver el documental. Dijo al respecto: "Hay cosas que son necesarias que nos enseñen en las escuelas, y Malvinas es una de ellas, es una deuda pendiente".

"No pretendemos contar la historia de Malvinas, está muy por fuera de nuestras pretensiones. Malvinas es una historia en movimiento, una historia que seguimos construyendo, porque no es un capítulo cerrado. Todos los días vemos cosas que pueden cambiar esta historia", reflexionó semanas atrás la presidenta de Télam, Bernarda Llorente, al presentar el documental en el CCK.

En esa oportunidad, Llorente denunció que la guerra se convirtió "en un negocio para los medios", y apuntó contra la prensa extranjera, en la que "también existió una guerra mediática que se trasladó a Europa", de la que también da cuenta el documental.

Además del documental, desde el miércoles pasado en el espacio "Malvinas, 40 años" está expuesta una serie de fotografías inéditas que integran el archivo periodístico y documental de Télam, producidas por los fotorreporteros que en 1982 la agencia envió a las islas para el conflicto bélico de 1982.

Foto: José Gandolfi.

La Feria Provincial, Regional, Nacional e Internacional del Libro de Formosa -tal su denominación oficial- se realiza hasta este domingo en el Predio Ferial de la Costanera Vuelta Fermoza.

Cuenta con siete espacios de exposición simultáneos en el que se dispusieron alrededor de 270 propuestas, entre ellas presentaciones de libros de diversos géneros, formatos y temáticas de autores locales e invitados del resto de las provincias y Paraguay.

domingo, 31 de julio de 2022

IDOLOS CON HISTORIAS



Un avance del nuevo documental de GS Producciones relacionado al rescate de los sobrevivientes de la tripulación del crucero Ara General Belgrano.Testimonios crudos y fuertes de lo que vivieron los rescatadores como los rescatados. Los verdaderos héroes de este acto fueron los 10 tripulantes del avión Neptiun quien los encuentra y de no ser sido por ellos que arriesgaron sus vidas al límite,la historia del crucero sería hoy 1093 hombres fallecidos.

Esta página de internet, youtube es de los argentinos, de gente que apoya a Argentina Este video es para nuestros Héroes de Malvinas, esto es un homenaje, una dedicatoria para ellos porque los queremos mucho, los admiramos, estamos orgullosos de ellos y están en nuestros corazones

miércoles, 29 de junio de 2022

UN ENCUENTRO EMOCIONANTE




Veteranas de Malvinas vuelven al rompehielos Irizar luego de 40 años.

La idea comenzó de la mano de Ivy Perrando Schaller, autora de la muestra fotográfica “Valientes”, como parte de un documental que saldrá a fin de año. La grabación, adelantó, muestra el regreso de las veteranas al buque que funcionó como hospital durante la guerra.





Ivy Perrando Schaller es la fotógrafa que ideó “Valientes”, la muestra que retrata a mujeres instrumentadoras quirúrgicas que integraron la Marina Mercante y que fueron enviadas a las islas durante la guerra.


"Valientes" nació cuando Ivy se encontraba preparando un proyecto para retratar a personal de la fuerza. En ese momento le propusieron registrar en imágenes a aquellas mujeres por años invisibilizadas.


El puntapié inicial de esta idea fue justamente cuando se enteró que las 6 veteranas del ARA Almirante Irizar estuvieron en Río Gallegos.


Perrando, en el medio, junto a veteranas en la muestra 'Valientes'.

La muestra ya recorrió varios espacios, el último de ellos la Casa de Santa Cruz en la Ciudad de Buenos Aires, donde Ivy dio una charla bajo el nombre "Santa Cruz: Tierra de Veteranas". La muestra aún puede visitarse de 10 a 16 horas hasta el 29 de julio, de manera abierta y gratuita.


Es que Santa Cruz es la que más presencia tuvo de las veteranas y por eso la hace un lugar tan especial. Recientemente a Ivy la contactaron desde una productora para grabar en el apostadero naval en el puerto de Buenos Aires, arriba del rompehielos Almirante Irizar que hace la ruta a la Antártida todos los años.

La veterana Silvia Barrera en el ARA Irizar, junto al equipo de grabación.


Ahora forma parte del proyecto, como productora del equipo, con quienes estuvieron haciendo el rodaje en los últimos días. Se trata de un documental que retratará la historia de estas veteranas y que además cuenta con la participación especial de veteranos que se sumaron al relato. Sin dudas el material promete emoción y así lo detalló Ivy en diálogo con Radio LU12 y La Opinión Austral.



En 1982 el rompehielos Irizar fue acondicionado para transformarse en un buque hospital que estaba anclado a 600 metros del Puerto Argentino y ahora, 40 años después, las instrumentadoras quirúrgicas se volvieron a subir al barco en cuatro décadas de no haberlo visto.

"Estamos filmando con la productora el proceso donde ellas vuelven al barco, lo caminan y recuerdan sus experiencias", contó en principio la fotógrafa a Radio LU12 AM680.


Perrando Schaller durante la presentación de la muestra en la casa de la provincia en Buenos Aires.


El filme, relató, "básicamente habla de las mujeres que llegaron a Malvinas, dentro del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS); de los más de 23.563 veteranos de Malvinas que tiene la nómina, ellas son sólo 16 y representan el 0,08%, así que estamos haciendo un capítulo del documental que es estrictamente para ellas".

La artista gráfica resaltó el entusiasmo por la filmación y contó que no sólo será en el buque rompehielos, sino que recorrerán otros barcos donde las veteranas de la Marina Mercante estuvieron navegando.

"Vamos a terminar filmando sobre un Hércules donde una de ellas hizo una evacuación aeromédica, así que estoy muy feliz", mencionó.


El vínculo con las veteranas comenzó hace unos tres o cuatro años y a principios de este 2022 la productora contactó a Perrando, luego de ganar un concurso para hacer documentales de historias de Malvinas.

"Ellos querían que un capítulo fuera enteramente dedicado a las mujeres. En enero me reúno con el director, nos conocimos y ahí se gestó esta idea de que sea estrictamente para ellas", contó.




Durante el rodaje, los productores y el equipo del rodaje tuvieron una idea. Programaron un encuentro entre dos veteranos: Alberto Gaffuri y María Marta Lemme.

Gaffuri fue evacuado en el ARA Almirante Irizar y fue recibido, cuarenta años atrás, por María Marta.


"Hace 40 años que no volvían a subir al buque y se encontraron, fue una sorpresa que ideamos y la emoción los embargó a los dos, habiendo tanta historia entre ellos como veteranos y sobrevivientes", relató Ivy.


Gaffuri y Lemme se abrazan, después de 40 años, dentro del Irizar.

El momento quedó captado en las fotografías que compartió la productora, donde se ve a Gaffuri, hoy ingeniero civil y veterano de Malvinas, tomándose un tiempo, sumido en sus pensamientos, ni bien subió al Irizar. Las imágenes prácticamente hablan por sí solas.
El rodaje

El equipo grabó durante diez días en lo que fue la primera etapa en el buque Irizar junto a las instrumentadoras quirúrgicas Angélica Sedes, Silvia Barrera y María Marta Lemme.

Luego, en el Canal Beagle rodaron otra parte del documental junto a la comisario naval Marta Giménez. El rodaje seguirá su curso junto a las veteranas que irán por cada barco donde estuvieron. Incluso la que voló en el Hércules, en el Apostadero Naval y en el puerto de La Boca.

En el mes de julio, detalló la fotógrafa, continuará la segunda etapa durante otras dos semanas. Ivy también forma parte del filme, contó, explicando quiénes son las veteranas.
"El quirófano trinchera"

La fotógrafa resaltó que conoce a las veteranas hace mucho tiempo y logró un gran vínculo con ellas. "Cada vez que yo quería hablar con ellas y no me conocían, yo les decía: 'Vengo de Río Gallegos' y me decían: 'Ah, vos sos del sur', yo tardé en entender qué significaba eso, hasta que me cayó la ficha y dije claro, a mí no me tienen que explicar qué es Malvinas, porque a mí historias de Malvinas nunca me faltaron, pero historias de veteranas con 'A', esas no las escuché nunca".



Marta Giménez en el ARA Canal Beagle, el otro set de filmación.

Entonces, agregó, "para mí era super importante que cuando ellas volvieran al Irizar estuviéramos pendientes de toda la parte emocional, porque es fuertísimo", relató Ivy.

Mencionó que una de ellas contó su experiencia y que, en sus palabras, dijo que el quirófano fue su trinchera. "Fueron diez días donde estuvieron todo el tiempo recibiendo heridos, días enteros sin dormir, comiendo poco y nada, es super fuerte porque si lo aplicás a cualquier veterano, no es fácil volver a un lugar donde quedó una parte de tu alma", marcó la fotógrafa.




Gaffuri ni bien subió al buque Irizar, sumido en sus pensamientos.

Adelantó, además, que en noviembre estiman que esté finalizado el filme: "Hemos juntado gente que nunca volvió a esos lugares, veteranos que las conocieron y demás", contó. Para cerrar, Ivy sostuvo que nunca imaginó llegar a esta instancia. "Lo único que quería cuando las conocí era invitarles un café y agradecerles por haber llegado al sur", expresó




EN PLENO INVIERNO Y A LOS 50 AÑOS, NADO EN SAN LUIS




 Para homenajear a los héroes de Malvinas: su historia de vida



Carolina Sá, la cordobesa que nadó en homenaje a los héroes de Malvinas Foto: Juan Andrés Galli.




Carolina Sá es una mujer cordobesa de 50 años que tiempo atrás supo ser triatlonista. Actualmente vive en La Rioja y su historia de vida la llevó a hacer actividades impensadas como la que realizó este domingo en Villa Mercedes, San Luis, donde nadó en pleno invierno para homenajear a los héroes de Malvinas.

La historia de vida de Carolina



A sus 24 años, fue atropellada por un trolebús en Córdoba. Esto le provocó la discapacidad de más del 40% de su brazo y pierna derechos. Sin embargo, nunca se rindió y tuvo fe de que volvería a practicar el deporte que tanto le gustaba: la natación.
De esta manera, hace unos 9 años inició un desafío personal: nadar en lagos y diques llevando en su espalda la bandera argentina firmada por los veteranos de Malvinas para homenajearlos.


Por ello, este domingo a las 16.30 nadó por el el Espejo de Agua de Villa Mercedes. La mujer recorrió 750 metros en 18 minutos con el agua a una temperatura de 9° y concretó una nueva hazaña.





Su historia de superación

Carolina contó que, en el momento de su accidente, la habían operado y le habían colocado un injerto para reconstituirle parte de su brazo. “Quedé con la cabeza inclinada hacia el hombro derecho y ese brazo encogido. Apenas movía los dedos y a la pierna la sujetaba con una ortesis (un apoyo ortopédico)”, comenzó relatando la mujer a El Diario de La República.


“El doctor me explicó que no iba a volver a mover el brazo y yo le decía que sí lo haría. Estuve cuatro años así”, agregó.

Sin embargo, una experiencia única la hizo volver a nadar.


“Un día había ido a un dique en Córdoba, estaba en la orilla y veía a un nene chiquito que le tiraba un palito a su perrito. El animalito iba a buscarlo y volvía… En un momento los dos se metieron al agua y no salían, entonces me tiré a sacarlos. Metí al niño debajo de mi brazo encogido, lo saqué y volví por el perro”, relató Carolina.


“Soy muy creyente y sentí que era una señal de Dios, que me decía que deje de llorar y haga lo que te gusta. Desde ese momento volví a entrenar, a nadar en aguas abiertas y frías. Hoy abro el brazo, nado con mis limitaciones, pero sin ningún problema”, contó emocionada.

El homenaje a los héroes de Malvinas



Minutos antes de que Carolina ingresara al agua, paracaidistas bajaron con la bandera nacional al lugar. Luego, ella se colocó un salvavidas reglamentario y comenzó a nadar por el embalse de Villa Mercedes.
Al terminar, en la superficie la esperó una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas Provincial (Sempro) para tomarle la presión, la temperatura, el ritmo cardíaco y todos los signos vitales.

El acontecimiento contó con un público conformado por organizaciones, algunos funcionarios y excombatientes de la Asociación Veteranos de Guerra de Malvinas, que la esperaron emocionados en la orilla.


Por qué Carolina hizo este homenaje

La idea surgió por un comentario de Iñaki, su hijo mayor, cuando tenía 9 años. El niño le había preguntado a su mamá por qué no hacía algo por la Patria, que era un concepto que la mujer siempre les había inculcado a él y a su hermano Imanol.




“Él nadaba y me dijo desde el agua: ‘Mamá, ¿y vos qué haces por la Patria?’. Respondí que nada. Y entonces redobló la apuesta: ‘Vos nadás, podés hacerlo con una Bandera y mostrémosle a todos que ellos merecen un homenaje’”, expresó la mujer.

Sus próximas experiencias



El año que viene Carolina apunta a nadar en la Antártida y en Malvinas. “Creo que será en febrero o marzo. Pero esto no termina ahí, lo voy a seguir haciendo hasta que mi cuerpo diga basta”, asintió con firmeza.

“Nadar es mi vida, no me importa si es una pileta o un estanque, lo hago con amor, eso me llena el alma”, concluyó

lunes, 2 de mayo de 2022

"TAREA TITANICA" ASI CALFICO UN MARINO LA DE RESCATAR A LOS SOBREVIVIENTE DEL BELGRANO EL 2 DE MAYO 1982




Adolfo Schweighoferf formaba parte de la dotación del destructor ARA Piedrabuena cuando debieron buscar y socorrer a tripulantes del torpedeado crucero ARA General Belgrano,.






El ARA Piedrabuena fue escolta y luego buque de socorro del crucero hundido en la Guerra del Malvinas. Fotos Asociación extripulantes ARA Piedrabuena/VGM Luis Lamantia.


El extripulante del destructor ARA Piedrabuena y actual presidente del Centro de excombatientes de Santa Fe, Adolfo Schweighofer, recuerda como una "tarea titánica" el rescate de los 770 sobrevivientes del crucero General Belgrano, atacado por el submarino inglés Conqueror durante la guerra de Malvinas el 2 de mayo de 1982.

"A las 16 horas del 2 de mayo nuestro buque, que estaba a 5 millas de distancia del Belgrano, notó que el crucero había dejado de emitir frecuencia. Se lo llamó, pero no contestaban. Se habló con el otro buque -el Bouchard- y tampoco habían logrado contactarse con el Belgrano. Ahí es cuando se presume un ataque y suena por primera vez la alarma de combate real en el Piedrabuena para hacer las acciones que había que hacer", relató Schweighofer sobre esos primeros instantes posteriores al ataque del Conqueror.


Rescate de balsas del crucero Belgrano desde el destructor Piedrabuena.

En las horas posteriores al impacto, tanto el ARA Piedrabuena como el ARA Bouchard debieron hacer "maniobras evasivas" para evitar ser atacados siguiendo el protocolo de la Armada para estas situaciones.

"Los atacaron a las 4 de la tarde y los dos buques que estábamos al lado hicimos navegación evasiva en zig zag a la velocidad que permitía el buque por la presencia amenazadora del submarino; podían hundirnos a nosotros también", explicó el tripulante del Piedrabuena.

A la hora y media del lanzamiento del primer torpedo, ya con el Belgrano hundido por completo, cayó la noche en el Atlántico Sur.




Una tormenta de gran magnitud azotaba las balsas de los sobrevivientes y a los buques que realizarían las tareas de rescate: los destructores ARA Piedrabuena y ARA Bouchard, el aviso ARA Gurruchaga y el buque polar convertido en hospital ARA Bahía Paraíso.

El excombatiente santafesino describió esa noche como un momento de "incertidumbre total" porque "no sabíamos qué había pasado con el Belgrano y no podíamos prender la radio. Si lo hacíamos, nos identificaban, era como prender una luz en la oscuridad".

"Esa noche de espera estuvimos de guardia permanente, atentos, dormitando en los pasillos, nadie podía ir a su cama. Fue tremendo. Angustia, temor, incertidumbre", describió Schweighofer, que en ese momento tenía 20 años.



Una vez que desde Buenos Aires dieron la orden de rastrillar en la zona del Belgrano, el Piedrabuena retornó al lugar del hundimiento, pero "no había nada", recordó el extripulante.

En simultáneo, la Escuadrilla Aeronaval de Exploración desplegó sus aviones Neptune desde Río Grande y sobrevoló la zona para buscar sobrevivientes en una acción heroica, dado que casi se quedan sin combustible para aterrizar de vuelta en la costa.

Así logró identificar al primer grupo de balsas en altamar.




"Si no hubiera sido por ese avión, hubiera sido imposible hallarlos porque el viento y las corrientes marinas habían llevado las balsas a casi 100 kilómetros de donde había sido hundido el crucero", explicó el santafesino.

A las 2 de la tarde del 3 de mayo, el Piedrabuena avistó la primera balsa y comenzó con un operativo de salvamento que se extendería por tres días más, hasta rescatar a un total 270 sobrevivientes, casi el doble de su dotación.


El entonces conscripto, clase 62, Adolfo Schweighofer

"Muchos de los que rescatamos se repusieron a las dos o tres horas y empezaron a colaborar en la tarea de rescatar y recibir a sus pares. Otros estaban gravemente heridos y algunos lamentablemente fallecieron", recordó.

En ese momento, el Piedrabuena "quedó chico para tanta gente": "El barco seguía buscando gente de día y de noche. Fue una tarea titánica en la que se convivió, ayudó y comió lo que se pudo, como se pudo", concluyó Schweighofer.

martes, 26 de abril de 2022

CUMPLEAÑOS DE LA MAMA DEL CAPITAN GIACHINO MUERTO EN COMBATE EL 2 DE ABRIL 1982



EL EMPUJADOR DE LA SILLA DE RUEDA, (CSCM EN 1982 JUAN D. FRIAS)

Emotivo homenaje a la mamá del capitán Giachino, el primer héroe de Malvinas, en su cumpleaños número 99 María Delicia Rearte fue sorprendida por la banda de música de la VIII Brigada de Montaña, que le entonó el “Feliz Cumpleaños” hoy al mediodía en la provincia de Mendoza 25 de Abril de 2022

Homenaje a la madre del primer héroe de Malvinas, el Capitán de fragata Pedro Giachino, que cumplió 99 años.

Este lunes 25 de abril de 2022, María Delicia Rearte, la madre del Capitán de fragata Pedro Giachino, el primer caído de Malvinas, celebró 99 años de vida. Para homenajearla, este mediodía, la banda de música de la VIII Brigada de Montaña le entonó el “Feliz Cumpleaños”, frente a su domicilio, el mismo donde vivía hace cuarenta años, cuando el portero del edificio le comunicó que el desembarco en las islas se había cobrado la vida de su segundo hijo.

La secuencia quedó registrada en un emotivo video que, por estas horas, ya circula en redes sociales. “En nombre del comandante de la VIII Brigada de Montaña permítame rendirle un duro y sentido homenaje en el día de su cumpleaños. Feliz cumpleaños. Ha sido un gusto y un honor para mí”, le dice uno de los oficiales y le toma la mano. “Muchísimas gracias”, contesta ella, visiblemente sorprendida, y sonríe desde la silla de ruedas que empuja el veterano Juan Domingo Frías.


María Delicia está envuelta en un poncho color bordó, lleva gafas de sol y un ramo de flores en la falda. Una vez en la puerta de entrada del edificio, se ve cómo la banda entonó el “Feliz Cumpleaños” desde una de las veredas de la Avenida 9 de Julio al 1000 en el centro de Mendoza. Mientras tanto, veteranos de guerra y vecinos se acercaron a saludarla. A su vez, algunos transeúntes y curiosos registran el momento con los celulares.

Al finalizar la melodía, la mujer de 99 años tira besos y saluda. “¡Viva la patria!”, grita uno y el resto contesta. “¡Viva!”. Luego de algunos aplausos, comenzó a sonar la “Marcha de las Malvinas” y ahí sí, la mamá del capitán Pedro Giachino comenzó a cantar enérgica moviendo su mano al compás de los platillos y las trompetas.



La Banda de Música del Liceo Militar “General Espejo” entonó el “Feliz Cumpleaños” desde una de las veredas de la Avenida 9 de Julio al 1000 en el centro de Mendoza

Aunque vive en la provincia de Mendoza, María Delicia Rearte nació en Capital Federal. Madre de seis hijos (Teresita, Pedro Edgardo, Irene, María Delicia, Alejandro y Luis Alberto), la mujer que se acerca al siglo de vida, ya perdió a dos de ellos (Pedro e Irene) y, el año pasado, a una de sus nietas que falleció de cáncer.

“Me parece que tengo el deber, porque tal vez mi hijo lo hubiera deseado, de entregar a todos lo que significa un hijo en la Guerra. Tanto que haya quedado allá o que haya vuelto. Nunca se volvió de Malvinas. Nadie vuelve de Malvinas. Todos están allá. Todos estamos allá”, dijo la mujer este año, con motivo del 40 Aniversario de Malvinas en un informe de América Noticias.


Madre de seis hijos, a sus 99 años María Delicia perdió a dos de ellos: Pedro e Irene

En las operaciones de recuperación de las Malvinas, Pedro Giachino fue jefe de una patrulla de Comandos Anfibios y Buzos Tácticos que desembarcó el 1 de abril de 1982 durante la noche, en una playa al sur de Puerto Argentino.

Cuando comandaba una patrulla de comandos anfibios que asediaba la casa del gobernador británico de las islas, resultó herido por un proyectil que le atravesó la arteria femoral y le provocó la muerte horas después, cuando era atendido en el Hospital de Puerto Argentino.

Giachino intentaba obtener la rendición de Rex Hunt, gobernador colonial, mientras las tropas argentinas ingresaban a la capital isleña. Al ver que no podía lograr la rendición británica, avanzó solo hacia el interior de la casa del Gobernador, derribando una puerta. Allí una ametralladora lo hirió a quemarropa.

miércoles, 13 de abril de 2022

EL DESEMBARCO DEL 2 DE ABRIL 1982


ARA SANTISIMA TRINIDAD RUMBO A LA ISLAS MALVINAS



La “Operación Azul”, así denominada por la Armada, paso a llamarse “Operación Rosario” a instancias de integrantes del Ejército, quienes recordaron que en las Invasiones Inglesas criollos y españoles se pusieron bajo la advocación de la Virgen del Rosario para enfrentar a las tropas invasoras.

En la mañana del 28 de marzo de 1982, tropas del Ejército Argentino y de la Armada embarcaron y pusieron rumbo a las islas a órdenes del Comandante de la Operación, General Osvaldo García, su objetivo era nada menos que desembarcar y recuperar las Islas Malvinas, que se hallaban en manos de la corona Británica desde 1833, es decir casi un siglo y medio de usurpación.

Elementos del Comando de la Brigada de Infantería IX y de la Compañía C del Regimiento de Infantería 25 formaron parte de aquella Fuerza de Tarea, embarcados en el destructor ARA “Santísima Trinidad” y el Rompehielos “Almirante Irizar”. En el Transporte “Cabo San Antonio” se trasladaba a la sección transporte del Regimiento 25 y la sección de tropas especiales, que a cargo del jefe de regimiento participaron con el escalón anfibio en la conquista de la localidad.

El 29 de marzo, ante las inclemencias del tiempo y la agitación el mar que impedía las reuniones de comandantes y jefes, se imparten por radio las ideas rectoras para la operación. En estas instrucciones se establecía la intención de realizar una operación incruenta, es decir que se trataría de evitar causarle bajas al enemigo Británico, aún a costa de sufrir bajas propias.

El 30 de marzo debido las malas condiciones meteorológicas que imperaban en el Atlántico sur, con vientos de más de 70 km/h por aquella fecha, obligaron a posponer la ejecución de la operación, fijando el 2 de abril como día D, fecha en la cual finalmente se llevó a cabo el desembarco y ocupación de las Islas por parte de las fuerzas argentinas.

La toma de la residencia del gobernador inglés y el cuartel de los Royal Marines era los objetivos originales de la misión que inicialmente cumplirían las tropas del Ejército, pero debido a los efectos del clima sobre los helicópteros previstos se le asignó una nueva misión durante el operativo de desembarco: atacar junto con los elementos más adelantados de la fuerza anfibia de desembarco para conquistar la pista de aterrizaje y prepararla para el desembarco de las tropas transportadas por aire, teniendo en cuenta que el lugar estaría defendido por efectivos ingleses con armas automáticas y pesadas.





En la noche del 1 de abril cerca las 21:00 hs, inicia el desembarco la agrupación comandos anfibios desde el destructor ARA “Santísima Trinidad” alcanzando la costa a las 23:45 hs. A esa misma hora, el submarino ARA Santa Fe aportó otros diez buzos tácticos para colocar balizas de radionavegación y ocupar el faro del Cabo San Felipe.

A las 6:15 hs del 2 de abril, desembarcan los vehículos anfibios blindados con el Grupo de Tarea 40.1, integrado por fuerzas de Infantería de Marina y de la sección de la Compañía C del Regimiento de Infantería 25.

La misión era tomar el aeropuerto con el apoyo de fuerzas helitransportadas desde el rompehielos “Almirante Irízar”, limpiar los obstáculos de la pista y permitir que, a partir de las 8:30 hs, comenzaran a aterrizar los C-130 “Hércules” de la Fuerza Aérea con el grueso de las tropas del Regimiento de Infantería 25 que provenían desde Comodoro Rivadavia.



A las 7:30 h, el jefe del “25” informó que había capturado el aeropuerto y se había despejado la pista. A las 8.45 h aterrizó el primer Hércules C-130. A las 9:00 hs, mientras se desarrollaban escaramuzas en cercanías y dentro de la casa del Gobernador de la Islas, las tropas británicas se rindieron al ser superadas por nuestras fuerzas.

Siendo las 12:30 horas del día 2 de abril de 1982, en una emotiva ceremonia se produce con las formalidades de rigor, el arrío de la bandera británica y el izamiento, por primera vez después de 149 años, de la enseña nacional.

sábado, 9 de abril de 2022

"MALVINAS Y LA OTAN"




La incumbencia que permitió a Gran Bretaña sobreponerse de una advertible derrota.






Hace 40 años la república Argentina llevaba adelante la “Operación Rosario” (en homenaje a la virgen del Rosario) con la finalidad de recuperar de la ocupación británica las Islas Malvinas, Sándwich y Georgias del Sur. Para la gran mayoría, una gesta patriótica que le sigue haciendo sombra a la corrupta clase partidocrática nacional y para otros el intento desesperado y doloso de una junta militar por perpetrarse en el poder. Sin lugar a dudas y más allá de estas posiciones, la guerra por Malvinas fue uno de los hechos trascendentales en las postrimerías del siglo pasado y una bisagra en la historia contemporánea argentina que marcaría a fuego no solo a la sociedad sino también al destino del país.

El desenlace de la guerra en junio de 1982 conllevó al regreso de elecciones para conformar un gobierno civil en el marco de la tan proclamada democracia, hito que sin dudas fue usufructuado por la clase política que aprovechando este episodio, se consolido en el poder hasta el presente. Aquella conclusión quedó rubricada y condicionada con las gestiones del gobierno de Menem mediante los infames “Tratados de Madrid” firmados entre 1989 y 1990 que son cadenas invisibles que mantienen en estado de coma el reclamo de soberanía y al mismo tiempo condicionan un desarrollo plenamente libre y autónomo.

Pero a pesar de la miseria política que represento este aprovechamiento mezquino y circunstancial (del cual Margaret Thatcher hizo expresa mención) esta gesta trascendió toda las barreras ideológicas y generacionales pese a la fractura existente y los intentos de esa misma clase política por desvirtuarla. Pero más allá de lo militar ¿Por qué se perdió esa guerra?

Durante años y en especial durante el primer período de la democracia encabezada por Raúl Alfonsín y su coordinadora de filibusteros, todo lo vinculado a Malvinas fue férreamente censurado. De la mano de un proceso político de desestructuración y paulatino desarme de las Fuerzas Armadas, se ocultó no solo a sus combatientes (conscriptos y de los cuadros) sino que se desinformo de forma descarada y cobarde sobre las implicancias que la OTAN tuvo en el conflicto. Y la explicación era clara, no había que molestar a quienes -desde Londres y Washington- de alguna manera les habían beneficiado. Esto siempre fue un tabú en los medios nacionales que (como de costumbre) se mueven al compás de lo “políticamente correcto”.

En aquel entonces la Argentina no solamente enfrentaba al Reino Unidos sino también -a excepción de Italia e Irlanda- a toda la CEE, a EEUU en fin, a la OTAN. No solamente cooperarían militarmente tras bambalinas (proveyendo municiones, misiles e inteligencia) sino que darían su apoyo político incondicional mediante la presión diplomática y la aplicación de sanciones económicas sobre las importaciones como forma de generar la presión interna. Pero no solo los miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE) se plegaron a Londres sino todo el Commonwealth incluyendo a New Zelanda y Australia miembros de “Five-Eyes Agency”, la agencia de inteligencia electrónica trans hemisférica que durante el conflicto opero contra la Argentina.






Igualmente y pese a estos poderosos factores en favor de los británicos el daño infringido a la Real Flota fue sin dudas superlativo.

Desde la mirada de la clase política y el intelectualismo liberal anglófilo (algunos de ellos con sus culos muy cómodamente sentados en EEUU), la derrota ya era un hecho esperable y la culpa de todo era los militares e incluso acusando al entonces presidente el General Leopoldo Galtieri de ser un borracho improvisado. Todo esto obviamente, al finalizar la guerra y cuando los militares ya no estaban en el poder. Si bien a primera vista (y tras la derrota) estas acusaciones surgieron muy convenientes, estas argumentaciones son falsas dado que ni hubo improvisación ni Galtieri tomaba alcohol.

Como suele suceder con las miradas efectista y superficiales de los medios, atender a las consecuencias sin abordar las causas de ellas ha sido una de las constantes inconsecuencias que ha llevado a estos juicios ligeros en la historia.

Detrás de la recuperación de las islas del atlántico sur hubo toda una ingeniería político-diplomática entretejida y muy bien pensada. También y ello no suele tomarse en cuenta, existía una realidad geopolítica marcada por una bipolaridad hemisférica que se conocía como “guerra fría” y que condicionaba a todos los estados. En aquellos momentos la realidad de una amenaza nuclear pendía sobre el mundo como la espada de Damocles. En ese entonces, las naciones ubicadas geográficamente al occidente del mapa debían alinearse a los EEUU y la OTAN y quienes estaban al oriente quedaban bajo el ejido de la URSS y el Pacto de Varsovia. Argentina se mantuvo obediente a este diagrama y por ello sus FFAA -junto a las de toda la región- hacían la voluntad del Pentágono y del Departamento de Estado.






Si bien la Argentina representaba una de las FFAA más importantes de la región (Sudamérica) no formaba parte de la OTAN obviamente porque a Washington no le interesaba su membrecía aunque ello no significaba que no le sirviera. Para Washington y la OTAN los gobiernos militares latinoamericanos fueron peones en aquel tablero y como tales, sacrificables en el momento que mejor convenga. Es por eso que no habría sido nada extraño que tras el incumplimiento del Tratado de Asistencia Recíproca TIAR (que significó el apoyo de EEUU al Reino Unido) el mismo Secretario de Estado norteamericano Alexander Haig le haya dicho a un desconcertado canciller Nicanor Costa Méndez “nada personal, así son las cosas amigo”.

Si Argentina no ejecutaba un acto de reclamación efectiva (algo más que una simple protesta), el paso del tiempo le daría al Reino Unido una usucapión (adquisición por prescripción) que aunque ilegítima (por haber surgido de la usurpación de 1833) le habría bastado para rechazar cualquier clase de reclamo político y diplomático posterior ante las instancias internacionales incluso alegando que su posesión fue adquirida por el carácter de “terra nullius” de las islas. La acción de recuperar temporalmente la posesión de las islas (durante los 74 días que duró la guerra) ha dejado en claro que la ocupación británica no ha sido pacifica ni tolerada por el estado argentino.

En cuanto a las incumbencias de la OTAN en la guerra, fueron más allá del mentado “apoyo moral” a Londres. Las mismas se vieron reflejadas en la provisión de la cobertura necesaria para que Gran Bretaña pudiera sostener y proteger el extenso tren logístico que representó mover su Task Force a un teatro insular a más de 8000 millas ¿Motivos para este apoyo incondicional?

 La previsión de una importancia estratégica preconcebida del Atlántico sur en el siglo venidero. Eso lo podemos ver hoy con el control absoluto de las aguas navegables argentinas por parte de Gran Bretaña y la OTAN con base en las islas en detrimento de la soberanía política y económica argentina.

Quizá sea una verdad irrefutable que el gobierno militar argentino y el mismo General Galtieri hayan pecado de crédulos al esperar que Washington les iba a tender una mano contra Londres, pero hay algo que es cierto y que se mantenido muy callado es como desde los estamentos en Washington se les arengó para que emprendieran esta campaña. 

Si lo hicieron para que los argentinos (como dice un dicho) “pisaran el palo” y deshacerse de la junta militar que ya no les era útil o porque apoyaban sinceramente una posible solución negociada (a través de la CIA) con Londres sobre una soberanía compartida sobre las islas del Atlántico sur, es algo que quedará en la anécdota pero si una cosa es cierta, hoy, aquellos que sucedieron a quienes palmeaban la espalda del “General majestuoso” (como le decían a Galtieri en Washington) son quienes han gestado las intervenciones, guerras y que como la actual existente entre Rusia y Ucrania, involucran intereses que importan en último sentido a la OTAN.

jueves, 7 de abril de 2022

LA GUERRA ANTISUBMARINA EN MALVINAS, EL DIA QUE LOS INGLESES QUISIERON DESTRUIR EL ARA SAN LUIS





Losa 36 hombres de la nave argentina vivieron las horas más tensas y difíciles cuando fragatas y helicópteros británicos lo buscaron para hundirlo. El contacto en los sonares, el torpedo que lanzó el San Luis contra la Brilliant y la orden del comandante Woodward: “Encuéntrelo y tráigame su sombrero”





El submarino ARA San Luis en superficie.

Domingo de Pascua, 11 de abril de 1982. En la Base Naval Mar del Plata, el submarino ARA San Luis aprovechaba la oscuridad y un banco de niebla para deslizarse hacia mar abierto y poner proa hacia la guerra.

El submarino, aun cuando era un buque moderno, arrastraba algunas falencias y problemas, que se agravarían pocos días después, al quedar fuera de servicio la computadora de control tiro que automatiza el cálculo tiro de torpedos, entre otras cosas.


Lo mejor que tenía el ARA San Luis eran sus 36 hombres. Si bien en algunos puestos faltaba experiencia, en ninguno faltaba dedicación y valor. Estos grandes hombres, además, estaban al comando de un indiscutido líder: el Capitán de Fragata Fernando María Azcueta.

Si bien se habían extremado las medidas de seguridad y la partida había sucedido en un momento de escasa visibilidad, los movimientos del ARA San Luis no eran un secreto para las fuerzas británicas que se acercaban a Malvinas.

Conocían perfectamente cuando zarparía y, pocos días después, tomarían conocimiento hacia dónde se dirigía: al área MARIA, una zona de patrullaje al norte de las islas Malvinas.

Posiblemente el dato haya venido de los espías del CGHQ (el Government Communications Headquarters o Sede de Comunicaciones del Gobierno) en los suburbios de Cheltenham, Inglaterra, que había descifrado las claves argentinas con la ayuda del NSA (National Security Agency) de los Estados Unidos.

Las cifradoras Crypto AG de la Armada Argentina, realmente, estaban todas “pinchadas” por los servicios de inteligencia y, por tanto, cada comunicación secreta era leída sin mayores problemas. Pero nadie lo conocía entonces.

A su vez, la comunicación podría haber sido captada por algunas de las estaciones de escucha terrestres (Ascensión, Chile o incluso, según el rumor, dentro de la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires), por el buque “antártico” HMS Endurance, o por un satélite estadounidense conocido con su nombre clave Vortex (era el tercero de la serie), cuya misión original era interceptar comunicaciones estratégicas de las fuerzas armadas soviéticas.

Con esos datos, se planeó destruir al San Luis antes de que se acerque a las islas, ordenándose al submarino nuclear HMS Spartan que lo encuentre y lo hunda. Esa era la tarea primaria para la cual estos submarinos “Cazadores – Asesinos” (“Hunter-Killer”) habían sido concebidos: destruir otros submarinos. Pero no lo logró. El San Luis logró escabullirse.



El Capitán Fernando María Azcueta habla a sus hombres. La barba denota que el submarino tenía ya muchos días en el mar.

Dos días después, el 1 de mayo, el San Luis estaba a navegando sumergido a muy poca velocidad, encontrándose casi en el centro del Área MARIA. Desde hacía varias horas navegaba con rumbo Este Sur Este, encontrándose su tripulación alerta a lo que pudiera ocurrir.

A las 7:55, el Teniente de Fragata Alejando Maegli estaba de guardia en el submarino, cuando desde el sonar se le informó: “Señor, tengo un contacto”. El San Luis se preparaba para la acción.

Había un “rumor lejano” en el radar, provenía del azimut 079 y fue clasificado como un helicóptero. Muy poco tiempo después, en un rumbo similar, se comenzaron a captar emisiones de sonar, los famosos “ping” de las películas.

Todo era tensión dentro del San Luis.

A las 9:40 apareció otro contacto y comenzó a seguírselo. Posteriormente, utilizando el audio del sistema, fue clasificado como una fragata tipo 21 o tipo 22. El buque se estimó estaba utilizando un sonar del Tipo 184, al cual los marinos argentinos no eran extraños, en tanto los destructores ARA Hércules y ARA Santísima Trinidad poseían equipos similares. Se apreció que el buque navegaba a 18 nudos. Asimismo, desde distintos rumbos, se detectaban otras emisiones de sonar.

Había mucha actividad allí afuera.

El comandante, entonces, ordenó acercarse al blanco, aumentando la velocidad temporalmente para acortar las distancias. Trataría de destruirlo utilizando uno de los torpedos alemanes (inteligentes) SST-4 que llevaba.


La fragata Tipo 22 HMS Brilliant.

Azcueta y su dotación, con esta actitud, entraron por la puerta grande al selecto número de héroes militares de nuestra nación: en un buque con problemas, en aguas de poca profundidad, decidieron ir en busca de los peores enemigos de los submarinos, las fragatas y los helicópteros. No rehuyeron el combate, sino que, aún sabiendo que posiblemente no salieron vivos, se metieron en la boca del lobo.

Cuando Azcueta estimó que podía darle al buque enemigo, expuso por segundos el periscopio de ataque, pero vio absolutamente nada porque había una bruma que dejaba una visión borrosa.

Como explica el comandante del submarino:

“Sólo expuse periscopio una vez, por muy breve tiempo, durante la aproximación previa al lanzamiento. Una mirada sin detectar blanco. Fui muy conservador con el periscopio debido a que la superficie del mar estaba como un lago (Mar 0), las peores condiciones para exponer apéndices. No vi el blanco, pero el alto valor de la velocidad de variación de la marcación (3 grados por minuto) me llevo a la conclusión de que estaba, con comodidad, dentro del alcance del torpedo. En ningún momento emití con sonar activo, eso hubiera delatado mi posición”.

A las 10:05, cuando se estimó que el objetivo se encontraba a una distancia apenas inferior a 9.500 yardas (unos 8,7 km), ordenó lanzar un torpedo SST-4 en forma manual y en emergencia (la única forma posible, en tanto la computadora de tiro continuaba rota). En ese momento, el submarino se encontraba a 30 metros de profundidad, con un rumbo 040° y un azimut al blanco de 015°.

Azcueta explicó en el Diario de Guerra el motivo de un lanzamiento a tal distancia:

“Este lanzamiento con distancia grande lo decido considerando que… la corrida del torpedo se reducirá considerablemente (dado que el blanco y el submarino se acercaban) y que dada la proximidad del helicóptero será necesario iniciar maniobras evasivas en cualquier momento”.

Para facilitar el guiado del torpedo, el Capitán Azcueta ordenó entonces detener las máquinas (el submarino tenía una velocidad de 4 nudos). Cuando el torpedo se alejaba, el silencio dentro y fuera del San Luis era total.




El Cabo Primero José Claudio Tureo (izquierda) sentado frente a la (rota) computadora de control tiro y el Cabo Primero Oscar Alberto Serrano frente a la consola del sonar pasivo Atlas AN-525 A6, durante las operaciones de combate de 1982.

A los dos minutos, Fernando Azcueta se dio cuenta que el blanco se había movido y ordenó que se corrija suavemente la trayectoria del torpedo hacia su derecha. El torpedo recibió la orden pero, instantes después, desde la computadora de tiro se recibió la señal de “cable cortado”. El equipo de sonar también corroboró esta información, al indicar que se escuchaba un “golpeteo sobre el casco”.

Ello no implica que el torpedo se pierda ya que a partir de allí sigue su camino programado (que es el que puede modificar el submarino con el cable de guiado) y, al llegar a destino, empieza a utilizar su propio sonar para el ataque final, como explicaba el entonces Teniente de Navío Ricardo Alessandrini, Jefe de Armamento del submarino:

“El torpedo tiene un sonar en la proa… no quiere decir que se corte la comunicación del mismo con el submarino y éste se pierda. Si el cálculo está bien hecho, el torpedo tiene que ir igualmente sobre el blanco y los datos a nosotros nos daban bien, pero pudo haber habido mil factores. Lo real y concreto es que no hubo explosión”.

Exactamente, luego de pasados 44 minutos, corrida máxima esperable del torpedo, no existió ninguna explosión.

El problema de los cables de guiado persiguió a los lanzamientos del San Luis y, también, los lanzamientos de práctica de su gemelo el ARA Salta durante el conflicto. Estudios de postguerra determinaron que “el torpedo debe abandonar el tubo con una orden de profundidad igual o mayor que la profundidad de quilla del submarino. Es que, de salir con una profundidad menor, el buque monte el cable y lo corta”. Sin embargo, como en el tiro en situación de guiado de emergencia (como realizó el San Luis) el torpedo automáticamente se dispone a navegar a 12 pies de profundidad, lo cierto es que siempre en estos casos, y luego de unos minutos, el cable se corta. En la Armada Argentina nadie conocía esta información.



Soldados británicos a bordo del Hermes en su ruta hacia Malvinas

El comandante del submarino modificó poco después su rumbo, dirigiéndose hacia el Sur-Oeste a baja velocidad. Los contactos en el sonar eran cada vez más fuertes, así como se escuchaban claramente los ruidos típicos de helicópteros calando su sonar. El blanco sobre el cual se había lanzado, debe señalarse, se había perdido enmascarado ante los ruidos del torpedo del propio submarino.

El San Luis había lanzado sobre dos buques cuya misión, nuevamente, eran encontrarlo y destruirlo.

Desde el portaaviones HMS Hermes, el comandante de la Fuerza de Tareas, el Contralmirante John Foster “Sandy” Woodward había ordenado que la fragata Tipo 22 HMS Brilliant (con sus dos helicópteros Lynx HAS.2) y la más vieja fragata Tipo 12 HMS Yarmouth (con un único helicóptero Wasp HAS.1) se desprendieran del núcleo y se dirigieran al área MARIA. La orden de Woodward a los buques había sido inusual pero concreta: “Encuéntrelo y tráigame su sombrero”.

Tres helicópteros Sea King HAS.5 de la Escuadrilla Aeronaval 826, con base también en el Hermes, fueron afectados también a esa misión antisubmarina.

Los Sea King, previendo un largo día de operaciones, llevaba cada uno una tripulación de reemplazo de cuatro hombres, que fueron desembarcadas en las dos fragatas. Se reabastecerían desde los buques: sin poder aterrizar en las mismas (por su tamaño), volarían cerca de ellas y se los conectaría con una manguera para pasarles combustible.



La orden de Woodward a los buques había sido inusual pero concreta: “Encuéntrelo y tráigame su sombrero”

Dos fragatas y seis helicópteros para encontrar un submarino en un área pequeña y de escasa profundidad.

El primer golpe había sido para el submarino. Pero inefectivo. Ahora era el turno de los británicos.

La Royal Navy se había focalizado en la guerra antisubmarina y, podía decirse, era la líder mundial en el área. Su desventaja era que estaba preparada para luchar contra los grandes y relativamente ruidosos submarinos soviéticos, en un ambiente geográfico que le era familiar.

En este caso, su contrincante era un submarino pequeño y silencioso, hábilmente conducido y en las extrañas aguas del Atlántico Sur. Para peor, las aguas circundantes de las islas estaban repletos de viejos naufragios, que confundían a los sonares y los detectores de anomalías magnéticas.

Por tanto, las frustraciones británicas aumentaban. Se decidió investigar cada contacto, con los sonares de las fragatas (la Brilliant tenía uno de los sonares más modernos de la flota) o con los detectores de anomalías en los helicópteros Sea King (dos de ellos los tenían instalados) y se atacaría cada blanco que pareciera un submarino.

Los explosivos, por tanto, comenzaron a caer cerca del San Luis.



Un helicóptero británico Sea King HAS.5 (en este caso de la Escuadrilla Aeronaval 820, lanza un torpedo antisubmarino durante ejercicios

A las 12:00, en plena tensión (ruidos de helicópteros, detonaciones, ping de sonar), se escuchó lo que nadie quería escuchar, al gritar el sonarista, Suboficial Segundo Ernesto Errecalde “Splash de torpedo en el agua”. Un helicóptero (posiblemente uno de los Lynx HAS.2) había lanzado un torpedo buscador sobre el San Luis.

Azcueta, sin dudarlo, ordenó “toda máquina adelante”, lo que hizo que el submarino comenzara a vibrar.

Mientras tanto el operador del eyector de señales, Cabo Principal González, lanzaba los artefactos productores de burbujas para distraer y desorientar al torpedo, conocidos popularmente como Alka-Seltzer en la Armada Argentina. Después de expulsar los dos señuelos (el San Luis llevaba un stock de 24), el comandante ordenó parar máquinas y caer hacia babor.

Sin embargo, al estar completando esta maniobra, el sonarista informó algo que paralizó a todos: “Torpedo cerca de la popa”.

En ese momento, el torpedo era claramente escuchado por toda la tripulación: “Lo escuchamos como si fuera el motor de una moto, pero debajo del agua”, dijo el entonces Teniente de Fragata Jorge Fernando Dacharry, Jefe de Electricidad del San Luis.



El Cabo Principal Alberto Fernando Poskin descansa en su puesto de combate, durante una pausa de las operaciones.

Todo indicaba que el torpedo impactaría contra el San Luis, lo cual generó un enorme clima de tensión allí dentro. Todos iban a morir. El Cabo Principal Alberto Fernando Poskin recuerda de esos momentos:

“Durante algunos segundos me dedique a disfrutar del miedo. Una sensación que había tenido muchas veces pero que esta vez tenía el condimento de ser la última. Y me gustaría decirles que fue el mejor y más memorable de todos mis miedos pues es como que el alma se relaja, toma otra actitud y se deja llevar por el momento. El momento de la entrega final”.

Sin embargo, diez segundos después, el sonarista (que se encontraba a un par de metros del Cabo Poskin) informó: “Torpedo pasó a la otra banda”. El arma enemiga los había perdido.

Y todos respiraron aliviados. Tenían otra oportunidad.

El Capitán Azcueta recuerda esos momentos y explica el por qué de sus órdenes:

“Ante la información del torpedo ordené maquinas adelante Flank (máxima potencia) en una maniobra llamada “batería por batería”. Esta significa oponer, a la batería del torpedo, la batería del buque, en la esperanza de que el torpedo agote su energía antes de alcanzar al submarino. En esas condiciones era poco probable que mi intento fuera eficaz, aunque me permitió abrir distancias. Al tiempo lanzamos falsos blancos para intentar seducirlo. Pasados unos minutos ordené parar las máquinas, caí a Estribor cambiando de plano, en silencio, en una suerte de espiral descendente. Tampoco tenía mucho margen con respecto al fondo, porque navegábamos en aguas de poca profundidad. Creo que, sobre todo, tuvimos suerte”.

A partir de allí, se escucharon constantes explosiones. El submarino cambió su rumbo en varias oportunidades, pero su sonar escuchaba ya la existencia de buques cercanos. Su comandante, con pocas opciones, decidió asentarse en el fondo, lo que hizo a las 16:25. Se encontraba en aguas poco profundas (unos 50 metros) a muy pocas millas al norte de Malvinas.


Un torpedo sale del ARA San Luis

El Cabo Poskin recuerda:

“En un momento el Comandante ordena parar máquinas y “asentar” en el fondo. Cuando disminuye la velocidad (aproximadamente 6 nudos) tocamos en el fondo del mar con la proa, pero el buque comenzó a elevarse nuevamente, en el momento del “toque”, el Cabo Primero Damian Washington Riveros, sin orden alguna e iluminado por Dios, hizo que en el preciso momento del impacto en el fondo, abriera las válvulas de compenso de los tanque de torpedos de proa, produciendo la inundación de ellos. Esto motivó que el submarino se pusiera “pesado” de proa produciendo una serie de 4 o 5 rebotes en el fondo marino, evitando la segura avería en la hélice y timones. Si esto sucedía, de allí abajo nunca hubiéramos salido”.

El submarino quedó en el fondo hasta las 21:05. Para economizar oxígeno y, también, para hacer descansar a sus hombres, el comandante ordenó que, mientras estuvieran en el fondo, la tripulación abandonara sus puestos de combate y permaneciera en sus camas.

Las explosiones seguían alrededor, el comandante sabía que muchas de las explosiones que se escuchaban eran cargas de profundidad o salvas de mortero antisubmarino, pero otras eran explosivos de bajo poder, lanzados con fines disuasorios. “Pero nos disuadían”, según filosofaba después de la guerra el Capitán Azcueta.

Sin embargo, la Brilliant, la Yarmouth y los helicópteros no estaban ahora en las cercanías del San Luis, sino unas pocas millas más al norte. A las 20:45, luego de decenas de incidentes, se ordenó a los dos buques regresar a la seguridad del núcleo de la flota. Los helicópteros ya habían vuelto un poco antes.

El Comandante de la Brilliant, John Coward (quien falleció en mayo de 2020) recuerda de ese largo día:

“Sabía que estaría en el fondo y todo el lugar estaba plagado de viejos barcos balleneros. Si encontrábamos algo, hacíamos volar un helicóptero con un detector magnético sobre él. Pero no tenía suficientes bombas y muy pocos helicópteros con detectores de anomalías magnéticas. El lugar también estaba lleno de ballenas, que daban enormes ecos en el sonar. De vez en cuando se acercaba una ballena, soplaba y una bandada de gaviotas se reunía alrededor, apareciendo como un rápido destello en el radar. Todo el mundo decía: “Dios, debe ser un submarino”, y lanzábamos unos cuantos torpedos a cosas así. En definitiva, fue una frustración total, pero, mirando hacia atrás, tengo la sensación de que uno de esos naufragios era el San Luis”.



El submarino sale a la superficie

Posiblemente uno de esos naufragios resultara ser el San Luis. Pero nada pudieron hacer al respecto.

Las fuerzas británicas finalmente habían utilizado:

-HMS Brilliant: Un torpedo Mk.46 y otro Mk.44

-HMS Yarmouth: Siete salvas de mortero antisubmarino Limbo

-Helicóptero Lynx (del HMS Brilliant, solamente uno de ellos participó finalmente): Dos torpedos Mk.46

-Helicóptero Wasp (del HMS Yarmouth): Una carga de profundidad Mk.11

-Tres helicópteros Sea King: Dos torpedos Mk.44 y tres cargas de profundidad Mk.11

A las 23:45 el San Luis, que ahora navegaba muy lentamente con rumbo Este Sur Este ya fuera del Área MARIA, tuvo su última detección, que consideró eran helicópteros. Había emisiones sonar al Sur, que estimó su comandante eran de buques de superficie y también al Norte, pero estas últimas se escuchaban lejanas y débiles.

“Puestos de combate”, se ordenó nuevamente y se comenzó a realizar un acercamiento a los blancos al Sur. Sin embargo, poco después, desde el submarino se consideró que nunca se llegaría a alcanzar el blanco, sino con una corrida a alta velocidad. Pero la batería se encontraba al 73 % y el nivel del dióxido de carbono estaba llegando a un nivel peligroso del 2 %.

Por tanto, se desistió de tratar alcanzarlo, especialmente, como anotaba el comandante “con una dotación cansada por el hostigamiento”.


El Capitán de Fragata Fernando María Azcueta, trabajando en su camarote durante las operaciones de combate de 1982. La barba crecida denota que la foto se tomó mucho tiempo después de la zarpada

El día había terminado. El submarino se posó nuevamente en el fondo, donde siguió detectando emisiones sonar y, a las 5:15 del día 2 exponía su snorkel y sus antenas, para recambiar el aire, cargar las baterías, recibir información e informar el resultado de sus ataques. Dentro del San Luis, el Cabo Primero Enfermero Rafael Guaraz escribió entonces en su diario personal:

“…creo que el día 1 de Mayo de 1982 quedará grabado en mi mente y en la de todos los que estamos aquí como el día más largo, angustioso, infeliz y desesperado de todos los vividos hasta ahora. Nunca yo, hasta ahora, me sentí tan cerca del fin como ayer. Esta cacería duró todo el día y se prolongó hasta la madrugada de hoy (2 de Mayo). Estábamos muy cerca de la costa y rogábamos que nos ayudasen los aviones desde las Malvinas, pero nosotros no podríamos saber que allí se estaba luchando fieramente también, aunque era una de nuestras suposiciones para la falta de apoyo. Recién nos enteramos de todo lo que pasó, esta mañana cuando salimos a hacer snorkel y pudimos escuchar noticias por la radio”.

Si bien el submarino no había podido hundir ningún buque, tampoco pudieron encontrarlo.

El Capitán Azcueta conserva aún hoy su boina de submarinista. Ningún británico pudo jamás encontrar al San Luis y, menos, robar la boina a su comandante.

Traductor

A.R.A SANTISIMA TRINIDAD

A.R.A SANTISIMA TRINIDAD

LA Salud de los VGM

SALUD DE LOS VETERANOS DE GUERRA DE MALVINAS: miradas, sentires y propuestas María Alejandra Silva 1. Introducción: El propósito del presente trabajo es realizar una indagación exploratoria desde el punto de vista de la esfera analítica concerniente a las políticas públicas, visualizando a través del mismo la problemática que presenta este sector social y las principales acciones que se tomaron (y las que se dejaron de tomar) con relación a él durante en estos 25 años transcurridos desde el conflicto en1982. La guerra constituye un hecho traumático para la sociedad en general. Es un suceso extraordinario que siempre deja secuelas, como indica la Organización Mundial de la Salud. Genera daños irreversibles, físicos y psíquicos y sociales, tanto en las personas que participan directamente como en el grupo familiar. De modo que la vida de estos jóvenes, tuvo un parangón en un antes y después de la guerra en la salud, en su inserción social y significó una carga emocional importante para quienes participaron en ella, la relación con su familiares, amigos, conocidos, dió un vuelco radical. Con la pérdida de la guerra, ya no se lo consideraban héroes, sino que eran vistos y condenados simbólicamente por la sociedad, dándoles la espalda y evitando hablar sobre este suceso. En ese sentido cabe rescatar las palabras de un soldado: “Imagínate que en cada uno de nosotros hubo 3 (tres) personas diferentes. Hubo un Eduardo antes de Malvinas, que fue otra persona durante la guerra, y hay un Eduardo que vuelve. ¡Yo no soy el mismo que era antes! “ (Eduardo, 2006) Sin embargo, pareciera que hasta el momento es difícil comprender que “La salud es un derecho humano y parte fundamental del derecho a la vida, así como un deber del Estado”, el cual ha sido negado a los protagonistas de dicha contienda. Esto ha sucedido en la guerra y en la posguerra, en el gobierno militar y en los sucesivos gobiernos democráticos. Incluso, esta violación del “derecho humano a la salud” la padecieron en la guerra y en la posguerra tanto los exsoldados conscriptos como los exsoldados que habían optado por una carrera militar. En ese mismo sentido, paradójicamente se suele hacer “memoria“ sobre la historia de vida de los que sufrieron la violación de los derechos humanos durante la ultima dictadura militar dejando al costado la historia de estos jóvenes que en su mayoría solo tenían 18 años de edad, cumpliendo el servicio militar obligatorio . En ese sentido cabe destacar las palabras de María Laura Guembe, quien junto al historiador Guillermo Lorenz publican el libro “Cruces: idas y vueltas de Malvinas”: Cuando un ex combatiente de Malvinas entra a un organismo de derechos humanos, no es un afectado mas por la dictadura: es un ex combatiente de Malvinas. Y es una diferencia abismal. Nos interesa trabajar Malvinas para encontrar la respuesta de ese abismo. Por que el terrorismo de Estado se piensa solo a partir de la ESMA” (sosa, 2007). Asimismo, las políticas “públicas” destinadas a este grupo social fueron en su generalidad insuficientes, siendo las políticas sociales las menos consideradas. Por el contrario, lo que predomina es un halo de retórica política que hizo y hace erupción en fechas patrias, como un tema de rigor. Por el contrario, los derechos conseguidos por los V.G. de Malvinas han sido fruto de su lucha, reclamo y trabajo con la comunidad, pero nunca han sido otorgados por la sola decisión de algún político de turno. No solo es la experiencia misma (la guerra) lo que le da una jerarquía distintiva a este grupo, sino el hecho que su reclamo y demanda hacia Estado tiene raíz en una exigencia que este último les hizo en el pasado: ir a una guerra para defender su soberanía (en este caso recuperarla). En palabras de Guber: ”La guerra constituye, en efecto, la donación máxima de un familiar y la expresión más evidente de la desigualdad implícita en esta reciprocidad supuestamente igualitaria entre Estado y sociedad” . Claro, este implícito genera responsabilidades del Estado hacia a aquellos a los que se pidió su sacrificio o, en su defecto, a sus allegados más próximos o principales afectados por las secuelas que quedaron por este “pedido” del Estado: “Pero el Estado debe compensar al ciudadano herido o a los parientes del muerto por haber tomado un hijo, un esposo o un padre de esa familia. Y si se trata de un herido, las Fuerzas Armadas tienen la obligación de garantizar tratamiento médico y psicológico por el tiempo que sea necesario” . Estas atenciones se vuelven un deber del Estado – cualquier sea el gobierno de turno que lo dirija – hacia a aquellos a quienes ordenó incursionar en una operación bélica (en el caso de los militares de profesión) o a los que impuso una “carga cívica” (en el caso de los conscriptos) (Vázquez y Silva, 2006. Se estima que alrededor de 191 millones de personas murieron en el Siglo XX como resultado de conflictos armados. Hoy la guerra sigue siendo una alternativa política como en 1982. En el mundo, en el año 2004, se gastaron en armas de guerra 1.040 millones de dólares según el Instituto Internacional de Investigaciones por la Paz de Suecia (SIPRI). Tan solo una rebaja del 1% sería suficiente para sentar frente a un pizarrón a todos los niños del mundo, señala Carlos Fuentes en el libro “En esto creo”. Lo criminal es que con el medio % del gasto en armamentos se podría resolver el problema alimentario de todo el mundo” concluye Ernesto Sábato en el libro “Antes del Fin”. Las guerras y conflictos destruyen familias, comunidades, naciones, culturas y ambiente. Los sobrevivientes pueden quedar incapacitados o estigmatizados de por vida. El daño psicológico producido por la guerra es incalculable. Dinero y recursos que podrían ser empleados en reforzar servicios de salud son desviados a la preparación para la guerra, promoviendo más adelante el aumento de costos del conflicto armado. El poder militar es muy a menudo usado para defender e incrementar las ventajas económicas y políticas de las naciones ricas. Un claro ejemplo es el rol del segundo conglomerado de empresas farmacéuticas y petroquímicas más grande del mundo (grupo IG Farben) durante la primera mitad del siglo XX en el ascenso de Hitler y en la segunda guerra mundial. En el Consejo de Crímenes de Guerra de Nuremberg de 1947 contra los directores del cartel IG Farben, algunos de ellos fueron declarados culpables y condenados por cometer crímenes contra la humanidad, como masacres, pillaje y otros delitos. El Consejo de Crímenes de Guerra de Nuremberg también desmanteló el cartel IG Farben, que se disolvió en las empresas Hoechst, Bayer y BASF. (Matías Rath, 2003) Este hecho se sostiene a lo largo de todo el siglo XX, pues la industria farmacéutica identifica deliberadamente el cuerpo humano como su ámbito de mercado con el objetivo de generar más riquezas. Pero como esta industria está siendo desenmascarada como un negocio fraudulento organizado, necesita de la escalada de la crisis internacional, una serie de conflictos militares que causarían deliberadamente el uso de armas de destrucción masiva y el desencadenamiento de una guerra mundial. Sólo entonces se podía dar una situación psicológica mundial que permitiera el abandono de los derechos civiles, la aprobación de leyes marciales y la aplicación mundial de leyes proteccionistas, de forma que los acusados pudieran continuar su «negocio con las enfermedades» y otros delitos. De este modo, no fue ninguna sorpresa que las dos naciones líderes en la exportación de productos farmacéuticos, los Estados Unidos de América y Gran Bretaña, encabezaran la actual crisis internacional e instigaran la guerra contra Irak. Con la elección de George Bush, el grupo de inversión Rockefeller conseguía el acceso directo a la Casa Blanca y el Pentágono, así como a las decisiones políticas allí adoptadas. Una influencia similar ejerció el grupo Rothschild sobre el gobierno de Tony Blair en Gran Bretaña. (Ibídem) También hay otra industria que progresa a causa de las guerras: la de las prótesis. Esto lo señala Dennis Clarke traumatólogo del centro médico militar Walter Reed, en Washington D.C. El dispositivo comúnmente más necesitado por los veteranos de Irak es el brazo bioeléctrico, cuyo precio está entre los 25.000 dólares y los 35.000 (según el Dr. Kaiser). La rodilla microprocesador C-Leg cuesta 50.000 dólares, con costes adicionales de componentes. Tecnologías caras incluso cuando estas cifras dejan de incluir los costes de otros cuidados médicos de los veteranos, como la cirugía, medicación, recetas médicas y terapia física. La guerra prácticamente crea un arquetipo de "supersoldado" con miembros biónicos y un gusto vengativo por el combate que corroe sus venas. La focalización en el servicio activo inhibe el considerar otras alternativas, salvar dinero y vidas, lejos de esta guerra. La creación del guerrero herido invencible sirve de propaganda para la maquinaria de guerra. (Klatzker, 2006). En Argentina la apelación a la guerra en 1982 también fue parte de una propaganda que pretendía mostrar a los militares como “guerreros invencibles”, capaces de enfrentarse a una potencia del primer mundo, al tiempo que se legitimaban en el gobierno nacional en momentos en que se estaba manifestando la oposición política al régimen (luego del levantamiento de la veda política en 1981 y la marcha opositora del 30 de marzo de 1982). Esto es confirmado por una publicación: la revista porteña “La Semana”. Se refiere a la nota del periodista norteamericano Jack Anderson basada en valiosa documentación secreta de la CIA y el Pentágono. Allí Anderson indica que la Junta Militar adopta la decisión final de atacar por las cinco razones siguientes: • Desviar las criticas internas contra la Junta Militar y la atención publica. • Echar las bases para un reclamo de los depósitos petroleros que se creía existentes cerca de las islas • Autentico deseo de Galtieri de reclamar las Malvinas para los argentinos • Temor del debate que podría iniciarse sobre la desaparición de miles de argentinos si alguna vez llegaba un gobierno civil. • Si las Malvinas hubieran caído fácilmente sin una reacción británica, Galtieri tenia la intención de actuar en relación con el problema del Beagle. El interés por prometedores indicios de existencia de petróleo en las cuencas oceánicas submarinas próximas a las islas Malvinas provino de diversas fuentes como: empresas transnacionales inglesas y el ente petrolero argentino, Yacimientos Petrolíferos fiscales (Ej. Banco Burwood). Esta información surge del “Informe Griffiths” solicitado por el gobierno ingles y presentado en 1975 al Foreign Office en forma reservada. Los datos del informe se basaban en los estudios gravimétricos realizados por los barcos oceanográficos "Shackleton" y "Endurance" durante el periodo 1971-1974, que ya habían provocado una dura reacción del gobierno argentino del momento.(Moneta, 1984). Un párrafo aparte merece el tema del interés militar por las Malvinas, según consta en varios escritos. En primer termino, Martín Berger asegura en el libro “El rescate de las Malvinas” que la reconquista de las islas era un anhelo de muchos años antes de 1982, de modo que incluso los gobiernos tenían un plan operativo que se fue actualizando diariamente desde 1980. En segundo lugar, Cardoso, Kirschbaum y Van Der Kooy aseveran algo similar a Berger aunque difiere en las fechas. Ellos afirman que Anaya tenía un plan para recuperar las islas Malvinas desde 1977 cuando comandaba la Flota de Mar encargado por el comandante E. Massera por si en un momento el ejercito tomara el poder, el cual fue cajoneado . Este fue desempolvado por los jefes de la Aviación Naval, Carlos García Boll, de la Flota, Gualter Allara, y de la Infantería de Marina, Carlos Busser, en 1982 luego de ser convocados por Lombardo (previa orden de Anaya). Estos periodistas señalan que Anaya tenia una idea atesorada durante mucho tiempo: un operativo para recuperar las islas Picton, Lennox y Nueva en poder de Chile que se vio frustrado por la oportuna mediación de la iglesia católica, a través del Papa Juan Pablo II. Hasta el momento, la mayoría de los escritos sobre Malvinas hacen referencia a: los recursos naturales, los hechos histórico-políticos, el escenario internacional y los intereses militares. Pero muy pocos se refieren a lo vivido por estos excombatientes: la salud, el impacto en la familia, la reinserción laboral y social. Con respecto a los veteranos de guerra argentinos, más allá de que no contaron con una asistencia psicológica e incluso médica en la guerra y en la posguerra, se produjo en torno a ellos un vacío social, como así también un proceso de desmalvinización por parte de las autoridades. La secuela derivada de un evento traumático como la guerra varia según sea la estructura psíquica del sujeto, la historia de vida previa familiar y social, los elementos subjetivos y objetivos con que contara para su elaboración (los recursos con que cuente a nivel familiar, económico como en las estrategias de vida propias de un grupo social o clase social) de un tiempo y lugar determinado. No es lo mismo vivir y trabajar en la capital federal que hacerlo en la ciudad de Quitilipi (Chaco). Hay algunos en los que se observa mas la secuela de la guerra que en otros. El problema de salud no es el mismo para todos los V.G. Cabe indicar que: “Trauma es una agresión recibida desde afuera que por su intensidad le es imposible al sujeto asimilarla utilizando los mecanismos defensivos apropiados, la guerra es, indudablemente un hecho traumático. Siempre implica consecuencias en la trama psíquica del sujeto que influirán en su vida posterior”. La posibilidad de superar sus consecuencias varían. En Israel los estudios demuestran que son diferentes los efectos sufridos por los participantes de cada una de las guerras que han debido vivir. ( Benyakar) Es común encontrar bibliografía sobre el SPT en los V.G., en su mayoría de origen anglosajón. Cabe señalar que el SPT implica definir un agente etiológico que se encuentra fuera de la persona (el evento traumático) en contra de un déficit inherente a ella (neurosis traumática). Para entender el concepto de PTSD se debe partir del concepto de trauma. El evento traumático fue considerado como un estresor catastrófico que se encuentra fuera del rango de la experiencia humana común (Friedman, 1997). Sin embargo no es lo único que le sucede a esta población, porque la salud no Salud no es igual a “Medicina”, Salud no es igual a “Atención Médica”, Salud no es igual a “acceder a medicamentos”. La salud está determinada principalmente por las condiciones sociales de los sujetos. Es decir, su participación en los medios de producción, sus recursos simbólicos y materiales, sus relaciones familiares y sociales, su historia y costumbres. La salud y la enfermedad son resultado de procesos sociales macro, que producen distintas modificaciones de acuerdo a las características socioculturales, educacionales y económicas de los pueblos. Asimismo esta íntimamente relacionado con el papel de los gobiernos y la sociedad civil que hasta el día de hoy los margina en lo laboral y en la salud, en lo educativo y cultural. De modo que el perfil de salud-enfermedad que posee una población, en este caso, los V.G. Malvinas es el resultado de un proceso político-militar que a los 18 años lo lleva a una guerra, pero también se construye como resultado de las políticas de trabajo, vivienda, educación y salud y de los procesos sociales de los sucesivos gobiernos democráticos. Se observa que a pesar de haber estado poco tiempo en un conflicto bélico (74 días), son muchas las consecuencias físicas y psíquicas en los ex soldados (e incluso en quienes estaban en tierra esperando). Expuestos a hambre u frío (86%), bombardeos, agua (72%), a explosivos (64%), esfuerzos físicos (66%), ruidos (81%), a riesgo de muerte (84%). Por lo tanto, para modificar las condiciones de salud y este perfil de morbi-mortalidad, deben realizarse cambios sociales a nivel de los procesos sociales y políticos antes mencionados. A los fines analíticos este escrito se encuentra divido en los siguientes tópicos: un poco de historia en la guerra química y biológica, el derecho a la salud en la guerra de Malvinas, el derecho a la salud en la posguerra, las secuelas en salud y el impacto en la familia; los logros a partir de las luchas de los mismos veteranos de guerra y las políticas de salud. 2. Un poco de historia: los daños a la salud en la guerra química y biológica. Es difícil hacer un recorte histórico y comenzar a debatir sobre los riesgos a la salud derivados de la guerra, pues la historia de la humanidad esta inundada de conflictos sangrientos. Hasta principio del siglo XVII, hasta la guerra de los Treinta Años, a grandes rasgos, la disciplina militar no existía. Lo que había era un pasaje constante del vagabundeo al ejercito (reclutada durante un tiempo, se aseguraba la comida-saqueo- y el alojamiento). A mitad del siglo XVII la disciplina militar comienza a ser la confiscación general del cuerpo, del tiempo, de la vida, ya no es una sustracción de la actividad del individuo, es una ocupación de su cuerpo, su vida y su tiempo. Desde el siglo XVIII necesita el ejercicio corporal, que es un adiestramiento del cuerpo, de la habilidad, la marcha, la resistencia, los movimientos elementales. Sin embargo, en este caso solo se hace una referencia escueta a los años que van de la 1ra guerra hasta la actualidad. Un organismo reconocido en salud a nivel mundial es el CDC (Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) posee numeroso material sobre las armas químicas y biológicas utilizadas en varios conflictos armados. En la Primera Guerra mundial se refiere a lo que ha envenenado a las personas y ha sido causado por la exposición a un agente vesicante o a un agente que causa ampollas. Entre los vesicantes se incluyen mostaza destilada (HD), gas mostaza (H), lewisita, mostaza-lewisita, mostaza T, mostaza nitrogenada, oxima de fosgeno, mostaza sesqui y mostaza azufrada. Los vesicantes son compuestos químicos altamente reactivos que se unen a proteínas, ADN y otros componentes celulares causando cambios celulares inmediatamente después de la exposición. Según el tipo de vesicante al cual se ha visto expuesta la persona, los efectos clínicos pueden presentarse inmediatamente (como ocurre con la oxima de fosgeno o la lewisita) o pueden demorarse en aparecer de 2 a 24 horas (como ocurre con las mostazas). Después de la exposición, los efectos clínicos más comúnmente encontrados incluyen efectos en la piel (eritema y ampollas), respiratorios (faringitis, tos, disnea), oculares (conjuntivitis y quemaduras) y gastrointestinales (náusea y vómito). Las formas más probables de exposición son la inhalación, el contacto con la piel y el contacto con los ojos. En la Segunda Guerra Mundial, los alemanes utilizan cianuro, cuya denominación militar es AN (para el cianuro de hidrógeno) y CK (para el cloruro de cianógeno). Bajo el nombre Zyklon B, se utilizó como agente genocida por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, siendo la forma de exposición: al respirar el aire, beber del agua, comer los alimentos o tocar la tierra que contiene cianuro. Cabe indicar que El cianuro evita que las células del cuerpo reciban oxígeno. Cuando esto ocurre, las células mueren. Es más dañino al corazón y al cerebro que a otros órganos El CDC señala que también haya sido utilizado junto con otros agentes químicos contra los habitantes de la ciudad kurda de Halabja, al noreste de Irak, durante la guerra Irán-Irak en la década de 1980. Existen dos productos que fueron elaborados por Alemania como agroquímicos y que luego se usan en la guerra. Uno es el pesticida sarín desarrollado en 1938 y otro es el insecticida somán creado en 1944. El sarín fue empleado en la guerra Irán- Irak e 1980 y en dos ataques terroristas en Japón en 1994 y 1995. Es un agente nervioso, es uno de los agentes químicos de guerra más tóxicos y de más rápido efecto que se conocen. Son mucho más potentes que los pesticidas organofosforados. A diferencia de algunos pesticidas organofosforados, los agentes nerviosos no han sido asociados con problemas neurológicos que duren más de 1 a 2 semanas después de la exposición. Por otro lado, el somán también se conoce como "GD". Si se produce la liberación del somán en el aire, las personas pueden estar expuestas por medio del contacto con la piel, el contacto con los ojos o por la inhalación (respiración) de los vapores. El somán se disuelve fácilmente en agua, de forma que puede ser utilizado para envenenar el agua. Si se produce la liberación del somán en el agua, las personas pueden estar expuestas al tomar del agua contaminada o cuando la piel entra en contacto con el agua. Se descompone lentamente en el cuerpo, lo que significa que las exposiciones repetidas al somán o a otros agentes nerviosos pueden tener un efecto acumulativo (es decir, que se acumulan en el cuerpo). Las personas que han estado expuestas en forma leve o moderada al sarín o el somán usualmente se recuperan completamente. Las personas que han estado severamente expuestas tienen pocas probabilidades de sobrevivir. Por ultimo hay otros dos productos a los que hace alusión el CDC: el VX y el DU (uranio empobrecido). El VX fue desarrollado originalmente en el Reino Unido a principios de 1950 y también estuvo presente en la guerra de Irak-Irán de 1980. Es el más potente de todos los agentes nerviosos, y comparado con el agente nervioso sarín (también conocido como GB), el VX es mucho más tóxico si es absorbido por la piel y algo más tóxico si es inhalado. Bajo condiciones climáticas normales, el VX puede durar días en los objetos con los que ha entrado en contacto. Bajo condiciones muy frías, el VX puede durar meses. Debido a que se evapora tan lentamente, el VX puede ser tanto una amenaza a largo plazo como a corto plazo. Por lo tanto, las superficies contaminadas con el VX deben ser consideradas como un peligro a largo plazo. Antes de pasar a la guerra de los Balcanes, donde se utiliza uranio empobrecido, es preciso detenerse en la famosa guerra del Golfo persa. Finalizada esta contienda, se escucha hablar del síndrome de la guerra del Golfo, que incluye sintamos como: fatiga, dolor en el sistema músculo esquelético, problemas cognoscitivos, erupción de la piel y diarrea. Los escritos aluden que los factores que lo producen son varios: armas químicas, especialmente el gas neurotóxico, el bromuro de pyridostigmine (píldora preventiva contra el gas somán almacendo en cantidad por Irak), factores psicológicos como el desorden de estrés post-traumático. Cabe indicar que los veteranos con el síndrome de la Guerra del Golfo tienen mayores índices de enfermedades psiquiátricas acompañantes que en otras contiendas. También se suman otros agentes químicos, tales como el humo proveniente de los incendios de las refinerías de petróleo, pesticidas organofosforados, uranio agotado o la exposición a disolventes o líquidos corrosivos durante los procesos de reparación y mantenimiento. Sin embargo, el gobierno de EUA niega el daño a la salud ocasionado en dicho momento. Esto sucede durante mas de 5 (cinco) años, hasta que se difunde una investigación de 20 meses, conducida por el congreso. Philip Shenon en 1997 afirma que en dicho informe algunos científicos creen que las armas químicas iraquíes y otros los venenos lanzados en el campo de batalla son responsables de muchos de los problemas de salud, que incluyen típicamente problemas digestivos crónicos, pérdida de la memoria y trastornos neurológicos, mientras otros investigadores creen que la tensión del combate es más probable ser la causa. Después de más de cinco años de negaciones, el departamento de la defensa reconoció que 100.000 americanos fueron expuestos a las dosis bajas del sarín del gas de nervio lanzado en la demolición de un depósito iraquí de la munición en marcha de 1991, poco después la guerra. En el informe se habla del agua potable contaminada, agua y ropa de la ducha, los parásitos, y bromuro del pyridostigmine y otras drogas distribuidas extensamente para proteger contra agentes de la guerra química." Pero la investigación reciente sugiere que la droga pueda causar problemas de salud serios si esté tomada cuando el cuerpo está experimentando la tensión, por ejemplo en batalla. Asimismo señala que el teatro de la guerra del Golfo no era justo una zona de la guerra; era un pozo negro de sustancias tóxicas. Esto implica que las armas que los EUA utilizan contra sus enemigos, tienen efectos negativos en la salud de sus mismos soldados. Por ultimo el CDC se refiere al uso de uranio empobrecido en la guerra de los Balcanes, a través de proyectiles utilizados por la Fuerza Aérea de algunos países de la OTAN. (USA y Gran Bretaña) durante los bombardeos que se llevaron a cabo en BiH (Operación Blue Sword, 1995) y en Kosovo (Operación Allied Force, 1999).Este tipo de munición fue empleado fundamentalmente contra los carros de combate y vehículos blindados del Ejército Federal Yugoslavo. Los riesgos para el personal surgen cuando un proyectil perforante DU impacta sobre la coraza de su objetivo, parte del DU se quema durante la explosión convirtiéndose en un polvo muy fino que queda temporalmente en suspensión. El uranio empobrecido es un metal pesado que podría definirse como un elemento residual procedente del uranio natural. Con los datos que aportan las investigaciones realizadas hasta el momento podríamos afirmar que en principio el verdadero riesgo del DU. Consiste en acercarse, curiosear y tocar carros de combate u otros objetivos que hayan sido alcanzados por proyectiles DU. Este riesgo es máximo si el impacto es reciente y disminuye en función del tiempo transcurrido ya que el polvo se va dispersando y la radioactividad va haciéndose más débil. Cabe señalar que existen numerosas presiones sobre aquellos que investigan los daños a la salud provenientes de la guerra. Uno es el caso del estudio sobre los efectos del uso de uranio hecho en el 2001. El estudio de Baverstock, uno de los tres científicos en radiaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lo ha desarrollado, destaca que el clima árido de Irak provocaría que partículas minúsculas de uranio empobrecido se extendieran con la ayuda del viento y fueran inhaladas por la población civil durante los próximos años. Advertía que una vez dentro del cuerpo su radiación y toxicidad desencadenarían el crecimiento de tumores malignos. El estudio sugiere que el profundo nivel de radiación del uranio empobrecido podría dañar las células adyacentes a las que habían sido irradiadas directamente, un fenómeno conocido como "el efecto espectador". Pero la OMS, que tenía como su asesor más destacado en radiación al Dr. Baverstock, ha bloqueado su publicación. Baverstock afirma que el estudio se retiró de forma deliberada aunque la OMS lo niega, y cree que si el estudio se hubiera publicado cuando lo completó en el año 2001 habría habido más presión sobre EEUU y Gran Bretaña para limitar el uso de armas con uranio empobrecido en la guerra de Irak. Además sospecha que dicho organismo estaba sufriendo presiones por parte de un organismo más poderoso y pro-nuclear de Naciones Unidas (NNUU), la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). La angustia de Baverstock ante los efectos del uranio empobrecido sobre la salud en Irak es compartida por Pekka Haavisto, el presidente de la Unidad de Asesoramiento Post-conflictos del Programa Medioambiental de NNUU en Ginebra: "Ciertamente, hay inquietud en Irak, no hay ninguna duda sobre eso". (Edwards, 2004) Luego de haber hecho un recorrido sobre las distintas armas químicas y biológicas surgen numerosas dudas sobre la guerra de Malvinas de 1982. Sin embargo, ni el CDC ni ningún otro organismo ha difundido informes médicos que den cuenta de aquellas utilizadas en dicha contienda- si es que las hubo- y de sus posibles daños a la salud, como agente cancerígeno a largo plazo. En ese sentido, cabe destacar que generalmente el cáncer aparece luego de mas de 20 o 25 años de haber estado expuesto a un agente causal. Esto nos daría un indicio sobre la causalidad de la morbi-mortalidad por cáncer que existe en los V.G. Sin embargo hasta el momento existen datos sobre el tema que se encuentran diseminados y “ocultos” a nivel oficial, pero que trascienden en otros espacios de trabajo. Por un lado, el dirigente de los V.G. de Rosario afirma en el Ateneo del Museo de Ciencias Naturales “Ameghino” de la ciudad de Sta. Fe el 1 de diciembre de 2006: “Hay hijos de excombatientes que nacieron sin músculo en las extremidades inferiores y pertenecen al Ara General Belgrano, porque para poner una bomba hay que poner fósforo que es cancerígeno, porque sino la bomba explota afuera, no explota adentro. Si bien todos viven en distintas provincias de Argentina, el 2do o el 3er hijo no tiene músculos en las extremidades inferiores. Y lo atienden en el Hospital Garrahan de Buenos Aires (Rada, 2006). Por otro lado, una publicación reciente indica que en los casos atendidos por la Unidad de Gestión Local (UGL) 10 de PAMI, ubicada en Lanús que hubo casos de malformaciones congénitas como ausencia de órganos y malformaciones óseas. En ese sentido, Iglesias tiene una hipótesis sorprendente: “Hay indicios que nos hacen pensar que durante la guerra, y en determinados lugares de Malvinas, se utilizaron armas químicas. Por ejemplo, en autopsias y operaciones a ex combatientes se encontraron en el organismo elementos como el fósforo. Eso no puede estar en el cuerpo si no se estuvo expuesto. Un ejemplo de eso se da en muchos de los que estuvieron en Monte Langdon”. Ese sería el origen de las patologías congénitas en los hijos (Martínez, Ruhl, 2007). Claro que esta poca transparencia en la información sobre las secuelas en salud que ha dejado la guerra, también se observa en la causa de la mortalidad en Malvinas. Como afirman los coroneles médicos Ceballos y Buroni en varias ocasiones, no se ha podido determinar las causas de la mortalidad por la falta de datos precisos, ya que no hubo personal especializado en la recopilación y análisis de los datos. Sin embargo hay una publicación inglesa de 1987 que habla del empleo de bombas de racimo contra Puerto Argentino y el uso de municiones de fósforo. En ambos casos por fuerzas británicas y contradiciendo netamente el principio de proporcionalidad.(Bluth, 1987) A continuación se hace referencia al derecho a la salud en la guerra de Malvinas en 1982. 3. El derecho a la salud en la guerra de Malvinas: muchos desafíos y pocas respuestas La cobertura medica y la organización sanitaria ya había sido una falencia a la hora de planificar la guerra. Existe documentación que indica la falta de previsión medico-sanitaria durante la misma guerra de 1982. Por un lado, en el marco del 10° aniversario de la guerra de Malvinas, los tenientes coroneles médicos Enrique Mariano Ceballos y José Raúl Buroni publicaron un libro denominado La medicina en la guerra de Malvinas, que fue editado por el Círculo Militar. Por otro lado, el Informe de la Comisión Rattenbach establece en su capítulo III que: “...el procedimiento adoptado por la Junta Militar para preparar a la Nación para una guerra contradijo las más elementales normas de planificación vigente en las Fuerzas Armadas y en el sistema nacional de planeamiento” (Comisión Rattenbach, 2000). Los doctores Enrique Mariano Ceballos y José Raúl Buroni señalan en las conclusiones “este análisis critico ha costado gran sacrificio y dolor para vencer la resistencia de los que no quieren escuchar, en contraposición a ello hemos observado que el enemigo realizó en diciembre del mismo año de la guerra un simposio en que evaluó aciertos y errores.” Los autores no solo describen los sitios donde se desarrolla el conflicto y las armas y equipos de combate utilizados, sino que le suman la situación táctica que coloca a la Argentina en una situación desigual frente a Gran Bretaña, y los aspectos geográficos del clima y el suelo que juegan en contra de dicha situación. Luego indican la doctrina de la sanidad, cada uno de los problemas de logística y las lecciones que ha dejado la guerra. Dentro de los problemas de logística sanitaria cabe señalar los 5(cinco) aspectos más importantes: En primer termino, luego de finalizada y consolidada la recuperación de las islas el comandante terrestre contaba con 4.000 efectivos y no disponía de atención médica hospitalaria, por lo que día 5 de abril le ordena al Director del Hospital Militar Comodoro Rivadavia (a 1.000 Km. De la isla) trasladar todo el personal y el material a la isla. Un elemento exclusivamente de guarnición se transformó en la instalación de sanidad de campaña improvisada mas importante en la zona de combate: el Hospital Militar de Puerto Argentino. Este se ubico a partir del 10 de abril en un edificio de dicha ciudad, comenzando a funcionar el 12 de abril, estando completo su personal al día 3 de junio. En ese momento constaba de 122 efectivos: 45 médicos, 4 bioquímicas, 2 farmacéuticos, 26 enfermeros y 25 soldados. Esta conformación es ineficiente, pues faltaban instrumentistas que ayuden a los cirujanos y psiquiatras en el frente. En segundo lugar, existían puestos de socorro limitados en su accionar en la isla Gran Malvinas. El de Bahía Fox carecía de capacidad quirúrgica y el de Puerto Howard disponía de una muy limitada capacidad. Ambos quedan aislados el 21 de mayo cuando se produce el desembarco ingles en San Carlos. De allí que el 40 % de la cirugía realizada por los británicos fue efectuada en soldados argentinos . En tercer lugar, recién a partir del 1 de junio se pudo disponer en la zona de combate de 2 buques hospitales denunciados e identificados según las normas de la convención de Ginebra del 12 de agosto de 1949. Eran los buques de la Armada “Bahía Paraíso” y “Comandante Irizar”. Se presentaron numerosas dificultades y dudas en el montaje y organización de los mismos porque la armada no-tenia experiencia . En cuarto lugar, la cadena de evacuación sufrió serias dificultades porque: a) los heridos debían ser transportados a pie a veces durante vario Km, desde las elevaciones, por la dificultad de llegada de vehículos; b) la imposibilidad de vehículos terrestres por la falta de caminos y la detección de los mismos por las tropas enemigas, c) la mayor parte de las bajas fueron nocturnas en virtud de la hora en que se producían las acciones, d) la geografía impuso la instalación de los puestos de socorro lejos del frente, e) el difícil empleo de helicópteros por el escaso numero disponibles, la falta de visores nocturnos y la perdida de la superioridad aérea. Cabe resaltar que la evacuación de los heridos del combate Darwin- Goose Green no pudo llevarse a cabo, y todos ellos fueron atendidos por los británicos en el Hospital de Campaña de Bahía Ajax. El retardo de la evacuación es fundamental para evitar la mortalidad, pues existe “el periodo de oro”, que ocurre en las primeras dos horas debido a hematomas subdurales o extradurales, hemoneumotorax, ruptura del bazo o hígado, fractura de fémur o lesiones múltiples. En el caso de Malvinas, generalmente el herido de primera línea demoraba un promedio mayor a las seis horas para acceder al tratamiento quirúrgico. Por ultimo, el rescate y evacuación del crucero Ara General Belgrano que es hundido el 2 de mayo fuera de la zona de exclusión tuvo serios problemas que impactaron en la vida y la salud de los V.G. Los náufragos debieron permanecer entre 40 hs y 44 hs. en las balsas, con temperaturas del agua entre los 2 y 3 grados C, con un viento de entre 90 a 108 Km por hora, con el estado del mar con olas de hasta 6 metros y una sensación térmica de entre 7 y 10 grados C bajo cero. Personal de la Armada emprendió una investigación a los efectos de determinar los factores que influyeron en la sobrevivencia del personal del crucero hundido. Las conclusiones más importantes fueron: los inconvenientes más numerosos fueron los originados por el frío y luego el estado anímico, y los problemas de medios más importantes surgieron por defecto en los cierres, las pinchaduras y roturas de balsas, fallas en los botellones de inflado, falta del botiquín sanitario (elementos de curación, analgésicos, y comprimidos antimareos), falta de vengalas y falta de elementos de comunicación. Se observaron lesiones producidas por el frío en el 16% de los sobrevivientes, siendo que el 20% de ellos carecía de salvavidas. El 19% tenia dolores relacionados con heridas o decúbitos, otros tenían reacciones depresivas y alteraciones del sueño . En el libro de los coroneles médicos se encuentran datos interesantes que a continuación se detallan: Cuadro Nº 1 Mortalidad por 1.000 efectivos/año durante los conflictos modernos. 2da Guerra (americanos) Corea (americanos) Vietnam (americanos) Malvinas (argentinos) 52 43 18 151 Fuente: Ceballos y Buroni, (1992) sobre la base de datos oficiales de Argentina y datos de la Segunda Guerra, Corea y Vietnam tomados de Carey. En este cuadro se observa que la mayor tasa de mortalidad es la de la guerra de Malvinas, indicando que hubo una altísima densidad de fuego, siendo que la longitud del conflicto fue solo de 74 días (con 33 días de combate) Cabe aclarar que Ceballos y Buroni indican que es una de las pocas cifras que realmente permiten hacer una comparación entre distintos conflictos, pues depende de la densidad del fuego, y secundariamente de la calidad de atención medica. Incluso indican al final del libro que no se ha podido determinar las causas de la mortalidad por la falta de datos precisos, ya que no hubo personal especializado en la recopilación y análisis de los datos. Durante la existencia del Hospital Militar de Puerto Argentino, del 12 de abril al 15 de junio, se internaron 1990 pacientes, teniendo relación con el combate solo 534 casos (el 26,83%). A continuación se detallan las afecciones diagnosticadas. Cuadro Nª 2.Patologías internadas en el Hospital Militar de Puerto Argentino discriminadas según su relación con el combate AFECCIONES RELACIONADAS CON EL COMBATE N % Heridos 361 18,14 Pie de trinchera 173 8,69 AFECCIONES NO RELACIONADAS CON EL COMBATE 73,27 Gastroenteritis 156 Infecciones de la piel 107 Lumbociatalgias 60 Neumopatías 56 Síndromes gripales 45 Artralgias 44 Anginas 43 Micosis de piel 42 Eritema pernio 40 Quemaduras 34 Otitis media supurada 24 Síndrome stres-postraumático 21 Infecciones urinarias 19 Desnutrición 14 Uñas encarnadas infectadas 13 Hepatitis epidémicas 10 Apendicitis aguda 5 Otras infecciones 723 Total 1990 Fuente: Ceballos y Buroni, (1992) sobre la base de datos oficiales del Hospital Militar de Puerto Argentino. De aquí se desprenden las patologías psico-somáticas relacionadas al sufrimiento y el stress (gastroenteritis y apendicitis aguda), sumada a las vinculadas al sobreesfuerzo de la carga y descarga, la mala postura, el hecho de cavar pozos y/o sepulturas (lumbociatalgias), mas las propias del frío y la humedad, las psicológicas y la desnutrición. Un hecho a destacar es “la enfermedad desnutrición, llamada también edema de hambre o distrofia por falta de prótidos y grasas se produjo como consecuencia de una alimentación hidrocarbonada deficiente en calorías”. Para el caso del “pie de trinchera”, señalan que la desnutrición es un factor predisponente principalmente en la Isla Gran Malvinas, donde se registraron 3(tres) casos de fallecimiento por esta causa. En cuanto a los datos de los 361 heridos en combate, cabe indicar que el 70% de los mismos lo fueron por proyectiles de baja velocidad correspondientes a esquirlas de munición de artillería y de bombardeo aéreo, debido a las características de esta guerra en que predominaron los fuegos aéreos y navales. A continuación se detallan los mismos: Cuadro Nª 3: Heridos de armas de guerra atendidos en el Hospital Militar de Puerto Argentino. Rango Esquirlas N Bala N Expl. N Total N % Oficiales 15 3 - 18 5,0 Suboficiales 57 12 5 74 20,5 Soldados 184 68 17 269 74,5 Total 256 83 22 361 100.0 Fuente: Ceballos y Buroni, (1992) en base a datos oficiales de Argentina. En este cuadro se observa que fueron afectados de manera diferente los soldados y los oficiales, siendo los primeros los más vulnerables. Otro aspecto importante señalado en el estudio publicado por los coroneles médicos Ceballos y Buroni es la respuesta psicológica a la agresión bélica. En ese sentido cabe destacar que, como afirman en dicho escrito: “La diversidad de agresiones que se sufren durante el combate impone un desgaste psíquico y físico tan grande, que cualquiera, por más racional que sea el curso de su pensamiento y su fortaleza psíquica, puede ser vulnerable y susceptible de proceder con conductas desorganizadas y trastornos emocionales. (López Ortiz, 1986)” No obstante, cabe señalar que no todos se ven afectados de la misma forma porque el soldado concurre al combate con el aporte de todo lo que tiene de persona: su educación, sus creencias religiosas, su fortaleza o debilidad física, su voluntad, sus temores, sus amores y sus planes de futuro. Todo esto puede permitirle o frenar la elaboración de la agresión. Las respuestas anímicas observadas en Malvinas pueden agruparse en: reacciones de huida, trastornos psíquicos por desnutrición, despersonalización y pánico. Dentro de las reacciones de huida se observan las lesiones auto infligidas, las consultas medicas de males insignificantes (dispepsias, prótesis dentales dolorosas, etc.), el robo de tarjeta de evacuación. En otros casos eran crisis catatónicas, mutismo o crisis de llanto. En Malvinas, al igual que en la Primera y Segunda guerras Mundiales, se ven las consecuencias orgánicas y psíquicas de la desnutrición. Lo más notable es la letargia mental y psíquico, caracterizada por el sueño profundo y fatiga psíquica y mental, perdida del poder de concentración y perdida de memoria de los sucesos recientes. Respecto a la despersonalización se observaron en las inmediaciones de Puerto Argentino, soldados presa de una especie de trance, semejante a una "fuga" epiléptica, que concurrían a revolver recipientes para residuos y comer lo que allí encontraban, con desubicación en el tiempo y en el espacio, que se marchaban a la deriva por el campo, y con una posterior perdida de memoria de lo que había sucedido, a los que el resto de los soldados llamaban “los mutantes”. Otra reacción fue el ataque de pánico. El Pánico es el miedo excesivo que produce reacciones descontroladas en las áreas del pensar y actuar. No se presta oídos al jefe y cada uno cuida de sí mismo sin miramiento por los otros, el grupo se desintegra. Cuando se los detecto fueron aislados y evacuados porque sucede una reacción en cadena, como fue descripto en otras guerras. Sin embargo, durante los días del combate en Puerto Argentino se observaron numerosos casos de pánico, esta vez contagiosos, que se evidenciaron como: huida despavorida, colocación en posición fetal y cubiertos totalmente por ropa, estado e inmovilidad durante horas, etc. En el documentos se indica que lamentablemente no se contó con personal instrumentista (que ayudaran en las cirugías), ni con psiquiatras en el frente, como ya se acostumbraba en otras contiendas. Dicho documento histórico constituye una antesala de lo que sería la red de contención médico-psicológica en el retorno al continente y la posguerra, como se observa en el tópico siguiente. 4. El derecho a la salud en la posguerra: ¿una meta difícil de lograr? Cabe recordar que en el estudio histórico y retrospectivo de las secuelas en salud en la guerra de Secesión Americana, se constata que quienes han presenciado un mayor numero de muertes de compañeros fue asociado con signos de enfermedad cardiaca y gastrointestinal y de trastornos nerviosos. Otro factor que aumento las posibilidades de padecer algunas de estas enfermedades fue la edad del combatiente. Los soldados jóvenes (menores de 18 años) comparado con los mayores (de mas de 30 años) mostraron un riesgo mayor de muerte, un 52% más. Además estos chicos tenían un 93% mas de probabilidad de sufrir una alteración nerviosa junto a otras patologías físicas. (López, 2006). Hasta el momento en Argentina faltan datos de este tipo, que nos permitan asociar edad y tipo de riesgos según el lugar de combate en Malvinas. Cabe señalar que los veteranos de guerra argentinos, más allá de que no contaron con una asistencia psicológica e incluso médica, han padecido un enorme vacío social, como así también un proceso de desmalvinización política deliberadamente orquestado. Este concepto desmalvinización fue acuñado por el politólogo francés Alain Rouquieu y fue utilizado en diferentes simposios desde junio de 1982. El fenómeno de la “desmalvinización” fue pensado y dirigido por la dictadura, pero no fue revertida en democracia. Comenzó con la visión de un conflicto bélico, como la guerra, despojado de sus principales actores, silenciando a los soldados apenas volvieron al continente. De esa forma los soldados se convirtieron en víctimas de la dictadura, de la guerra y del silencio, porque descargaron en ellos las culpas de la conducción política y militar que llevaron a la derrota. En ese proceso intencional sostenido en el tiempo, la salud ha sido una de los temas mas afectados, como a continuación se detalla Se observa que a pesar de haber estado poco tiempo en un conflicto bélico (74 días), son muchas las consecuencias físicas y psíquicas en los ex soldados. No hay que olvidar que estuvieron expuestos a hambre o frío (86%), bombardeos, agua (72%), a explosivos (64%), esfuerzos físicos (66%), ruidos (81%), a riesgo de muerte (84%). Por lo tanto, para modificar las condiciones de salud y este perfil de morbi-mortalidad, deben realizarse cambios sociales (políticas para favorecer el aumento de puestos de trabajo con salario digno, posibilidad de ingreso y buena calidad en los niveles educativos y servicios de salud, ejercicio de la ciudadanía con equidad y responsabilidad). De modo que la actividad de la salud publica no puede ser eficaz, y en algunos ocasiones, imposible de conseguir, a menos que se trate de influir en esas condiciones. “El Derecho a la Salud mucho más que el derecho a la atención médica. La salud es un derecho humano y parte fundamental del derecho a la vida, así como un deber del estado. Visualizamos el Derecho a la Salud a nacer, crecer, desarrollarnos y finalizar nuestro ciclo saludablemente en un ecosistema saludable. El Derecho a disfrutar saludablemente nuestra vida cotidiana” (Payán Gómez y Monsalvo, 2005) De modo que este derecho a la salud es lo que les fue negado a los veteranos de Malvinas. Esto se constata en las manifestaciones del dirigente Rubén Rada a la BBC en el 2002 quien dice: “A muchos de los que después fueron considerados "locos de la guerra" les resultó traumático ese brusco retorno, fundamentalmente por la falta de empleo y contención. Algunos se aislaron o cayeron en la depresión, el alcohol o la droga porque no tenían trabajo o una familia que los respaldara. Algunos contrajeron el SIDA o terminaron presos" (Rubén, 2002). Existen antecedentes que indican la magnitud del problema. Por un lado, en la provincia de Buenos Aires, en el año 1995 se realizó una encuesta que permitiera un diagnóstico de situación de las condiciones de vivienda, empleo, educación y, particularmente, del acceso a la salud en una muestra de 500 encuestas de la población objetivo realizada en la Región sanitaria VI (en los distritos Quilmes y Avellaneda). Otro antecedente es relatado por Alejandra Ruiz López, Médica Psiquiatra y Docente del Departamento de Salud Mental de la Fac. de Medicina de la Universidad de Buenos Aires que se desarrolla en el año 996 (a los 14 años de la guerra) trabajando con “Voluntarias por la Patria”. “Eran ellas las que recibían las demandas de los soldados quienes, terminada su conscripción, volvían a la vida civil. Estas demandas eran de tipo social o laboral: pedían trabajo, préstamos, casa, a veces un oído atento que escuchara sus preocupaciones. En general las Voluntarias conseguían satisfacer las demandas, pero sólo en el corto plazo, pues muchos veteranos abandonaban los nuevos puestos de trabajo, los prestamos pronto se malgastaban y los matrimonios se rompían una y otra vez generando situaciones familiares muy difíciles” Esto también es resalta por una hermana de un veterano. En un primer momento se derivaron muchos puestos en la administración pública, que compensaban la actitud discriminadora de los empresarios del sector privado. Pero este impulso también fue perdiendo vigor a medida que el desempeño de los nuevos empleados era opacado o frustrado por factores psíquicos o físicos de posguerra. Un testimonio significativo es el de la hermana de un V.G.: Mi hermano Juan Carlos no quiso volver a casa, se quedo a vivir en una pensión en Buenos Aires y trabajaba en la empresa estatal de teléfonos. Se despertaba de noche, comenzaba a gritar y se ponía el uniforme. Por eso toda los vecinos de la pensión venían a calmarlo. Después fue a un psiquiatra, pero este profesional lo dopaban tanto que a la mañana los compañeros le marcaban la tarjeta y después tenían que ir a buscarlo, lo despertaban, lo bañaban y le daban café” (María Alejandra, 2006) La Dra. Ruiz López declara: “No sabíamos por entonces demasiado a cerca de los trastornos emocionales relacionados con el trauma. Nuestros veteranos presentaban reiterados fracasos sociales y familiares, imposibilidad de logros y éxitos en la vida, conductas agresivas, aislamiento y dificultades de integración. Ningún doctor les merecía suficiente confianza como para preguntarle por estas cosas. Más bien, estos rasgos eran vividos como exacerbación de las modalidades personales, como producto de su educación e idiosincrasia. Sin embargo muchos de estos síntomas se pueden analizar desde la óptica de una falla neurobiológica, con la correspondiente cascada de cambios bioconductuales, producto del trauma o bien como la respuesta de un aparato psíquico que ha perdido su capacidad de poner nombre a la vivencia traumática, por ser ésta tan intensa que carece de representación”. Por esa razón, realizan un estudio comparativo de 6 meses de duración, durante el cual los veteranos recibirían una terapia grupal, centrada en los incidentes críticos, tendiente a verbalizar los contenidos referidos al trauma (no recibirían durante ese período ningún otro tratamiento) La muestra estuvo constituida por 22 veteranos de guerra que aceptaron participar en este estudio piloto. Sus edades oscilaban entre los 32 y 34 años, salvo uno que tenía 55. (Médico, había participado como oficial en la contienda a los 41). Tomaron la Escala de Actividad Global, Eje V del DSM IV que nos da una idea general de capacidad de interactuar del sujeto. Con el fin de evitar el sesgo que implica la subjetividad, dos evaluadores estimaban, por separado, el nivel de cada paciente y se adjudicaba el promedio de los dos números obtenidos. La comorbilidad fue evaluada según el DSM IV En comorbilidad se observa que En el gráfico 2 observamos que al iniciar el tratamiento mas del 70% de la muestra presentaba trastorno relacionados con el descontrol de los impulsos, trastornos de ansiedad (incluido stress postraumático) o trastornos del estado de ánimo, pero en los 6 meses hubo cambios positivos, como se observa a continuación: . Cuadro Nº4: Cambios a nivel de los trastornos de la salud mental antes y después de la intervención profesional: T. estado de ánimo T ansiedad T facticio T C substancia T control impulsos T adaptativo Inicio 22% 5% 14% 26% 5% 6 meses 9% 5% 5% 13% 5% Fuente: Elaboración propia en base a Ruiz López (2001), Estrés postraumático enmascarado, Bs. As. En el nivel de actividad global implica que se pasa de puntuación. De indicar: “síntomas moderados como afectividad aplanada, crisis de angustia ocasionales y dificultades moderadas en la actividad social laboral o escolar”, se pasa a un puntaje que indica: “síntomas leves como esporádico humor depresivo o insomnio ligero, con pocas dificultades en la actividad social o laboral, en general buen funcionamiento incluyendo la presencia de relaciones interpersonales significativas.” Sin embargo esta experiencia es limitada en el tiempo, el espacio y el grupo de beneficiados. No obstante señala los problemas de salud que se vinculan directamente con lo laboral. Estos problemas de salud efectivamente afectan la reinserción laboral en un contexto social marcado por los problemas de empleo como es el caso de Argentina y específicamente Rosario. En ese sentido cabe rescatar las declaraciones del veterano rosarino Joel Báez: “Nosotros tenemos un alto índice de desocupación, más del 70 por ciento y estamos hablando de una población tan chica como esta. Con el trauma que había después del conflicto, encontrarse con la realidad y enfrentar a la vida, encontrarse con la desocupación... muchos casos de quite de vida tienen que ver con eso (Joel, 2006) En el periodo 1996-1998 se comienza un relevamiento nacional desde PAMI para luego orientar las políticas, que nunca se hace realidad. El mismo abarca algunas ciudades como: Córdoba, Lanús (Bs. As.), La Rioja, Mendoza, Rosario (Sta. Fe) y Villa Ángela (Chaco), pero queda incompleto e inconcluso. Los datos son parciales, la población encuestada varia en cada caso y el relevamiento es fragmentario. No obstante es pertinente rescatarlo por ser “el primer intento de relevamiento en salud desde el Estado Nacional”, y observar algunos datos generales: Cuadro Nº 5: La salud de los V.G. Antes y después de Malvinas. Año 1996/98. Trastornos Antes En Malvinas Después Hoy (1998) Metabólicos 0% 0,3 % 6,6 % 8,3 % Digestivos 0 % 3,3 % 21,3 % 21,3 % Hipertensión Arterial 0 % 0 % 3,3 % 11, 5 % Cardiovasculares 0 % 1,6 % 3,3 % 3,3 % Osteomusculares 4,9 % 23 % 27,9 % 32,8 % Fuente: Elaboración propia en base a BORINI, M., GONZALEZ TREJO, C., SOLANO, M. & MADRID, M.E. (1999) En este cuadro se observa que los veteranos expresan cambios a nivel osteomuscular, pasando de un 4,9% a un 23 %. El otro cambio es a nivel digestivo, pasando de 0% de casos a un 3,3% en la misma guerra y un 21,3% en la posguerra. En estos dos efectos en salud coincide con el estudio de los coroneles médicos Ceballos y Buroni en cuanto a los principales motivos de consulta durante la guerra. Hay otro aspecto de la guerra que se refiere al impacto en la salud mental, al que se hace referencia en el tópico siguiente 4.a. Los problema de salud mental que impiden el disfrute de los derechos de los V.G. El trauma y su impacto en la población han sido descriptos desde tiempo remoto. Pline le Jeune en el año 79 D.C. destrucción de Pompeya describe comportamientos en situaciones de catástrofe. Voltaire en la destrucción de Lisboa de 1755 por un terremoto. Finalmente Freud en 1895 dice que la histeria se origina en un trauma acaecido en el pasado: miedos, decepciones amorosas, un accidente ferroviario ( y bien podría ser originado por la guerra). También William James, psicólogo, habla de los comportamientos en el terremoto de San Francisco del 18 abril 1906. En nuestro siglo, en la 2da Guerra Mundial se habla del “shock del combate” o la “fatiga de combate”. Kardine en un escrito de 1959 declara que 1/3 de los heridos presentaban sintomatología considerada de etiología psíquica. Se discutía en los altos mandos y entre psiquiatras si era un “fenómeno involuntario” o “una manera intencional de eludir las obligaciones militares”. Tiempo después se publica el libro “men under stress” Grinker y Spiegel 1963. Hablan de reacciones estresogénicas de combate.- colapso emocional.- Proponen denominarla “Neurosis de guerra” o “Neurosis Traumática”. Hans Seyle (1950, 1956, 1980) hala de stress “respuesta inespecíficas del cuerpo a toda exigencia o demanda de este”. Describe el Síndrome General de Adaptación –respuesta orgánica y fisiológica ante cualquier tipo de estimulo estresante. Así en 1980, con el DSM –III se profundiza el estudio del estrés postraumático en el Manual de diagnostico y tratamiento de la sociedad de Psiquiatría de los EUA, con reconocida trayectoria en el ámbito mundial.(M. Benyakar, 2002) Recientemente se incluyo en el curriculum de la carrera medica en algunos países una disciplina denominada Medicina de Catástrofe. Ella incluye dentro de su campo de estudio los aspectos psicopatológicos, las características psíquicas, comportamientos inadaptados y la epidemiología de las catástrofes. En el caso de la posguerra hubo dos estudios hechos por militares que habla del daño sufrido por dicha población de V.G. a los que se hace referencia en el libro de los coroneles médicos Ceballos y Buroni antes mencionado. Por un lado en el hospital naval de Río Santiago se efectuó un estudio de 72 casos de SPT con personal de la Flota de Mar, Aviación Naval e Infantería de Marina, siguiendo la tercera edición del Diagnostic Statistical Manual of Mental Disorders, producido por la American Psychatric Association. Una gran parte de los casos eran los náufragos del crucero ARA General Belgrano. En los resultados se observa que la frustración se presenta como un sentimiento generalizado y el 82% de los pacientes presentan síntomas de depresión. La frecuencia de algunos de los síntomas más importantes son los siguientes: Cuadro Nª6. Frecuencia de algunos de los síntomas padecidos por V.G. de Malvinas que consultan al Hospital Naval de Río Santiago N % Existencia de un agente estresante que provocaría reacción en cualquiera 72 100 Disminución marcada del interés 68 94,4 Disturbios del sueño 68 94,4 Recuerdo y evocaciones recurrentes del trauma 65 90,3 Sueños recurrentes- pesadillas 60 83,3 Trastornos de la memoria y en la capacidad de concentración 55 76,4 Hiperalerta- hiperreactibilidad al ruido 45 62,5 Evite de actividades que evocan el evento traumático 40 55,5 Súbitos episodios de reactivación de los sentimientos y emociones del evento traumático 33 45,8 Distanciamiento de los otros. Introversión 32 44,4 Intensificación sintomática por hechos o eventos que simbolizan o se parecen al evento traumático 22 30,5 Afectividad constreñida 15 20,8 Culpa por las conductas que permitieron la sobrevida 5 6,9 Fuente: Ceballos y Buroni, (1992) sobre la base de datos oficiales del Hospital Naval de Río Santiago, Argentina. Del estudio llama la atención la enorme cantidad de soldados que manifiestan: la Disminución marcada del interés, los Disturbios del sueño y los Recuerdo y evocaciones recurrentes del trauma Por otro lado, existe un estudio del Servicio de Psiquiatría del Hospital Militar de Campo de Mayo. Se analizan 340 casos psicopatológicos en personal que había pertenecido a las Fuerzas Terrestres en el Teatro de Operaciones Malvinas y que se presentaron a la consulta hasta 4(cuatro) años después del terminado el conflicto. Los resultados son llamativos, pues la mitad de los pacientes padecen de SPT, como se observa en el cuadro siguiente: Cuadro Nª 7. Cuadros psicopatológicos observados en V.G. atendidos en el Hospital Militar de Campo de Mayo N % Síndrome post-stress traumático 155 50 Personalidad psicopática 95 27,9 Neurosis 54 15,9 Oligofrénica 10 2,9 Otras psicosis 9 2,6 Epilepsia 6 1,8 Alcoholismo 6 1,8 Esquizofrenia 5 1,5 Total 340 100 Fuente: Ceballos y Buroni, (1992) sobre la base de datos oficiales del Hospital Militar de Campo de Mayo, Argentina. Además del alto porcentaje de casos de SPT, llama la atención el 27,9% de pacientes con personalidad psicopática y el 15,9 % de casos de neurosis como secuela de la guerra de Malvinas. La mayor incidencia de afectados por SPT se encontraba entre los 18 y 25 años en coincidencia con otros estudios de conflictos. Los profesionales de mayor edad y jerarquía tienen tendencia a presentar síndromes depresivos. Los mas afectados pertenecen al arma de infantería en relación con las características particulares de combatir que las diferencia del resto. Se ha podido comprobar que en la instalación de este cuadro existen síntomas de alarma, caracterizados por ansiedad permanente, trastornos progresivos del sueño, irritabilidad, modificaciones del humor, anorexia, excesos alcohólicos y somatizaciones (neurosis gástrica, desordenes cardiovasculares, manifestaciones reumáticas, etc.) Unos datos similares se desprenden del estudio incompleto hecho hace 9 años atrás, como se ve a continuación: Datos psicológicos de los V.G. Malvinas. Años 1996/98. Cambio de carácter: 86 % Sentimientos de Discriminación: 84 % Trastornos en el sueño: 77,9 % Trastornos en la memoria: 60 % Violencia: 37 % Trastornos en el pensamiento: 34 % Irritabilidad: 29,8 % Angustia: 29,8 % Ideas frecuentes de suicidio: 28 % Trastornos en el tiempo: 26 % Fobias: 20 % Depresión: 19,9 % Intentos de suicidio: 10 % Síntomas sicóticos: 10 % Fuente: BORINI, M., GONZALEZ TREJO, C., SOLANO, M. & MADRID, M.E. (1999) Del estudio cabe destacar los cuatro aspectos más importantes: un 86% manifiesta cambio de carácter, un 84 % posee sentimientos de discriminación, un 77,8% tiene trastornos del sueño y un 60% padece trastornos de la memoria. Lamentablemente aquí tampoco se cruzan los datos con: la edad, la conformación de la familia, la clase social, la inserción laboral y social de cada uno de ellos, lo cual nos permitiría tener un perfil mas preciso, que luego oriente las políticas. Otra experiencia en salud mental comienza en marzo de 1997 cuando el Ministerio de Salud de la Pcia. de Buenos Aires pone en marcha el “Programa de Salud del Veterano de Guerra Bonaerense”. Este programa se gesta como respuesta a la inquietud de un grupo de ex-combatientes, quienes impulsados por la angustia de tantos compañeros suicidados y la manicomialización como única forma de respuesta intentada, buscaban alternativas terapéuticas. Este Programa de Salud Comunitaria, coordinado desde la Dirección de Salud Mental, se implementa como un dispositivo de prevención terciaria, no debiéndose perder de vista que se inicia a quince años del evento traumático, con lo que esto significa con relación a las secuelas (Bentolila, S. y B. Gómez, 2001). Recientemente uno de los integrantes del equipo el V.G. Carlos Viegas señala “Mi función dentro de este equipo es la de facilitarles a los Compañeros el poder acercarse a un tratamiento que reduzca el dolor de la posguerra y les aumente la calidad de vida... lo hacemos en una oficina de 2.5 m. por 3 m. No contamos con recursos mas allá de los sueldos y la medicación gratuita para los Compañeros, provista por la dirección de salud mental de la Pcia. de Bs. As.” Según dicho V.G. si consultan por "Depresión aguda", se los medica para estabilizarlos, pero luego al sentirse un poco mejor abandonan el tratamiento” (Viegas, 2007). Otro estudio reciente fue hecho en el 2004 por el Lic. Alejandro Enrique de la provincia de Entre Ríos. En su estudio constata que los V.G. tienen mayor sensibilidad para ser afectados por sentimientos negativos tales como ansiedad, enojo y situaciones estresantes que se manifiesta en desajuste e inestabilidad emocional, pensamientos negativos, baja participación social, baja autoestima. Muchos presentan stress postraumático (PTSD) según el DSM-IV. Los criterios que establece el DSM-IV (American Psychiatric Association, 1995) para el diagnóstico del PTSD identifican tres grandes grupos de síntomas, teniendo en cuenta que previamente debe haber existido exposición a un evento, caracterizada por muertes o amenazas para la integridad física propia y de los demás y una respuesta de desesperanza, temor u horror intensos ante este evento: 1.- Reexperimentación del evento traumático a través de recuerdos reiterados o pensamientos intrusivos y sueños de carácter recurrente que provoquen malestar clínicamente significativos. Keane, Wolf y Taylor (1987) plantearon la posibilidad de reproducir los síntomas del síndrome en laboratorio, exponiendo a los individuos afectados a estímulos traumáticos auditivos o visuales. 2.- Evitación de estímulos asociados al trauma como pueden ser los esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones sobre el evento traumático, esfuerzo por evitar lugares o personas que motiven el recuerdo del trauma, reducción del interés o participación en actividades significativas, sensación de desapego, restricción de la vida afectiva, entre otros. 3.- Aumento de la activación con síntomas tales como dificultades para conciliar y mantener el sueño, irritabilidad, dificultades para concentrarse, hipervigilancia. Esto no solo sucede con los exsoldados conscriptos, sino que también afecta a los ex soldados con una carrera militar en la armada, fuerza aérea, ejercito o gendarmería. El principal centro de atención al stress postraumático esta en el hospital Paroissien en la Matanza. En una entrevista hecha para el Diario Clarín, la Psic. B. Gómez Cabrera señala que empezaron hace 10 años (1997) luego de la visita de V.G. de Corea y Vietnam. Hasta el momento han atendido unos 1.000 (mil) excombatientes. La profesional cuenta que es muy difícil ser esposa e hijo de un V.G. porque a causa de esta patología ellos suelen ser irritables, agresivos y a otras veces se aíslan: “Pueden pasar días encerrados sin hablar con nadie. Tampoco suelen acompañar a los hijos a la escuela porque no soportan estar en lugares donde se canta el himno, pero aceptan con gusto a sus camaradas, se reúnen constantemente, hacen viajes juntos.” Hay quienes indican que incluso aun en ellos hay problemas para la atención a los V.G. La Dra. Alejandra Ruiz López afirma: “Lo que realmente sigue siendo insuficiente es la atención medica de los veteranos. Ha habido muchos intentos, en algunos de los cuales he participado en mayor o menor medida, Desde Voluntarias por la Patria sigo asistiendo a algunos veteranos. Desde el estado se ha creado un centro de estrés postraumático para veteranos del ejercito que funciona en la calle Palestina de Bs. As. y algunos ámbitos hospitalarios que se dedican a SPT en el hospital Álvarez y el Alvear. Estos últimos están dedicados a pacientes en general y no suelen concurrir veteranos. Ellos tienen cobertura medica de PAMI y eso no esta funcionando muy bien en el tema de estrés postraumático... Como ves sigue siendo el punto flojo y cuando eso no funciona no importa cuantas pensiones tengan, la vida no se puede vivir con plenitud.” (Ruiz López, 2007) Por ultimo, un capitulo especial es el de los suicidios e intentos de suicidios. Este tema es e tal magnitud que puede compararse la guerra y la posguerra. En la guerra murieron 649 argentinos: 323 durante el hundimiento del crucero General Belgrano y 326 en el archipiélago. ¿Cuántos ex combatientes se suicidaron? El Estado no tiene cifras oficiales, pero entre los veteranos la mayoría se habla de más de 450 casos. En ese sentido, recientemente un V.G. ha manifestado: soy un excombatiente que padece muchos problemas, tampoco puedo reconciliar el sueño y he tratado de suicidarme, para colmo de los males falleció un hijo el año pasado de 17 años . (Mario Narciso, 20 de enero de 2007) Opiniones similares se constantan en los relatos de veteranos de un estudio reciente hecho en La Plata por el Programa de historia Oral del Archivo histórico de la Provincia de Buenos Aires junto a la Facultad de Periodismo y Comunicación de la UNLP. Todos los excombatientes entrevistados recuerdan que son actualmente similares la cantidad de muertos en combate en Malvinas, con la de suicidados en la posguerra, y buscan las causas de estas tragedias tanto en la experiencia traumática de la guerra como en la indiferencia y el desamparo de la posguerra. La falta de reconocimiento social, haber muerto de noche por haber perdido la guerra, la falta de comprensión de una sociedad no dispuesta a incluir la guerra en su verdadera dimensión y a sus soldados como héroes en la construcción de la memoria que la nueva democracia requería como antitética de la sociedad militarizada. (Clarke, Ghisiglieri y Sarno, 2006) En ese mismo sentido, el suicidio fue estudiado como un hecho “social” por el primer sociólogo, el Francés Emile Durkheim quien se preocupaba por la problemática que sufrían quienes migraban del campo a la ciudad causada por la industrialización. De modo que, aunque el suicidio es un actor meramente personal, también es directamente social, pues el suicidio es el resultado de la autopercepción del sujeto de acuerdo con el contexto en que se desenvuelve y con el sistema cultural (valores, ideas, y creencias como elemento que determinan la conducta del individuo y, por tal motivo, los roles que este puede ejercer). El hombre es un ser bio-psico-social y eso es lo que determina su conducta autodestructiva que lo lleva al suicidio. (Manzo Guerrero, 2005) Con el tiempo, los suicidios se fueron espaciando, pero nunca desaparecieron. Se dice que la media del año 2005 fue de un suicidio por mes y muchos aparecen solapados. Una de las razones es que muchos casos se registran como accidentes, accidentes de transito y heridas auto infligidas por armas de fuego, que no fueron acompañadas por una carta de suicidio. Este hecho al fin de cuentas resulta ser un acto de compasión hacia los familiares que sobreviven al hecho. (Gerding, 2002). Cabe señalar que algo similar ha sucedido en el bando contrario. Colin Waite, cofundador de la Falklands Veterans Foundation (Fundación de Veteranos de Malvinas), una asociación que funciona desde abril de 1997 indica: “hemos reclamado al gobierno que hiciera un relevamiento de este tema, ya que también en Gran Bretaña, como en la Argentina, no hay números oficiales sobre la cantidad de suicidios de ex combatientes.” Sin embargo, "He hablado en extenso con una gran cantidad de veteranos de todos los servicios [de las fuerzas armadas británicas] y el dato más chocante es que dudo que haya alguien que habiendo servido en 1982 hoy no sufra de alguna forma del síndrome de estrés postraumático (SEPT)", completó Waite (La Nación, 2006). Por todos estos problemas de salud mental, no solo se ve afectado el veterano, sino que también sufre la familia como se describe mas adelante (tópico 5). Pero esto pareciera no conmover a los profesionales de la salud mental, que en Rosario siguen enfrascados en sus luchas intestinas y conflictos entre corrientes ideológicas. Además continua la puja entre corrientes de la psicología y la psiquiatría. Recientemente en las jornadas de Capacitación del Dr. Dupén, surgieron disputas. Una de las participantes, especialista en psicología en catástrofe, señaló que estuvo en Santa Fe para contener a los inundados del año 2003 observando que tal disputa entre paradigmas es un tema vigente. Otra profesional indicó que hay otros medios para resolver los problemas de salud mental como el arte, la radio abierta, exposiciones de fotos, etc. Uno de los presentes manifestó que “el abrazo” es muy importante en el ambiente familiar. En la observación del encuentro se constataba “la disputa de poder” entre diferentes miradas del problema, intentando imponer su visión como la única valedera. En ese momento intervino una de las madres presentes diciendo: “no importa el método, la escuela, si se apela a la hipnosis para revisar los recuerdos o se utilizada la técnica de pegarle al almohadón, lo que importa es que si esto va a movilizar a los profesionales que todos estos años estuvieron ausente, bienvenido sea”... ”Interesa la finalidad, porque de esa manera pasaron 24 años y en Rosario, Santa Fe y muchas provincias como Misiones (donde vive mi hijo) no se ha hecho nada de nada con respecto a al salud integral” Idea que fue reforzada por un excombatiente presente que contó que muchos compañeros se encuentran bien gracias a la asistencia de profesionales de diferentes escuelas. A lo que Dupén respondió: “Es tan importante la contención sea cual sea el enfoque porque sino aparece otro problema como la violencia familiar (con su madre, padre, hermanos, esposa e hijos), porque uno agrede al que más se quiere.” En esa misma senda, otro excombatiente manifestó: “me doy cuenta que soy agresivo, reacciono mal... no me callo, duermo poco, porque me aparecen imágenes de los combates, sobretodo el mal trato del suboficial que era mi jefe, que comía y a mi no me daba nada porque decía que yo tenia que cuidarlo afuera...”(Carlos, 2006) En suma, los testimonios antes descriptos ponen sobre la mesa el ambiente de los profesionales de la salud mental preocupados por el tema. 4.b. Los problema de discapacidad resultado de la posguerra Una de las secuelas más evidentes de una guerra es la discapacidad. Malvinas dejó un saldo de 700 (setecientos) muertos y desaparecidos y más de 1.300 (mil trescientos) heridos (Clarke, Ghisiglieri y Sarno, 2006) Algunos V.G. sufrieron amputaciones luego de las batallas y otros mientras estaban prisioneros, como es el caso de Raúl Américo Gallego del regimiento 12 de Infantería de Mercedes, Corrientes: “Nosotros no tiramos un solo tiro. A las 2 de la mañana del día 28 caímos prisioneros en Puerto Darwin. Yo estuve tres días. Ya que al tercero me paso esto. Nos usaban para trasladar cajones de municiones de morteros, granadas y proyectiles. Éramos como veinte soldados que hacíamos lo mismo. Yo estaba haciendo uno de los últimos viajes cuando faltando unos metros para descargar, de repente exploto la carga. Bueno ahí perdí...la pierna. Realmente fue dramático. Recuerdo gritos, humo y sangre. La explosión me hizo saltar para arriba y caí boca abajo. No podía respirar por el humo. Pero hice fuerza, respire y abrí los ojos. A veces me pregunto para que lo habré hecho. Levante mi cabeza y vi la pierna hecha pedazos. Vi la sangre, las esquirlas metidas en ella, vi los huesos. Del relato del veterano surge la pregunta: ¿cómo es posible la inserción socio-laboral y afectiva de una persona en estas condiciones?. Un estudio reciente se pregunta: ¿Qué sucede cuando el cuerpo de alguien se transforma en campo de batalla, en sede del orgullo patriótico? A lo que responden que muy a menudo, significa regresar con el sentido alterado del yo y de la relación con el propio cuerpo. (Izzy Socket Klatzke, 2006) Por esa razón es preciso que el sistema de salud, los ámbitos de trabajo y la sociedad se encuentren preparados para recibirlo. ¿Cuál es la magnitud del problema en los V.G. de Malvinas?. Del estudio realizado por el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP) que cuenta con datos parciales, se desprende lo siguiente:  El 70% ha tenido alguna lesión física recibida en la guerra (Informe psicológico). el 4,1% sufre de incapacidad motora el 2,3% tiene sordera También se puede analizar algunos resultados de esa consulta a un grupo de veteranos, con motivo de observarlo de manera mas desagregada, como a continuación: Cuadro Nº 8: Evolución de la discapacidad permanente Bs. As. Años 1982-1996 Discapacidad Antes En Malvinas Después Actualmente (1996) Visual 1 V.G. 1 V.G. 1 V.G. 2 V.G. Motora 0 % 0 % 1,6% 4,9% Auditiva 1,6% 4,9% 6,6% 8,2% Sensitiva 0 % 0 % 0 % 1 V.G. Fuente: Elaboración propia en base a BORINI, M., GONZALEZ TREJO, C., SOLANO, M. & MADRID, M.E. (1999) En este cuadro, se observan claramente la discapacidad auditiva y motora resultante de la contienda. A pesar de haber visto estos cambios, hasta el momento ni siquiera hubo una política destinada a compensar el impacto negativo que deja la discapacidad en la posguerra con motivo de lograr la reinserción laboral como en otros sitios, como Ucrania y Bosnia. No hay que olvidar que ellos señalan que existe un 70% de V.G. de Malvinas desocupados. En Ucrania, las demandas de los 12.000 excombatientes discapacitados de la guerra de Afganistán y los 3,3 millones de víctimas del accidente nuclear de Chernobyl (cifra estimada por el Ministerio de Sanidad) reforzaron la presión sobre el gobierno. De allí que exista una Comisión Parlamentaria para los Discapacitados, presidida por un veterano de guerra confinado a una silla de ruedas, además de un Programa Nacional de Rehabilitación que cuenta con ayuda de fondos internacionales provenientes de la Organización Mundial del trabajo (OIT). Han nacido iniciativas destinadas a la capacitación y recalificación laboral de veteranos en áreas como: la informática, las telecomunicaciones, la publicidad, la contabilidad, los recursos humanos y el comercio minorista. Algo similar sucede en Bosnia, donde una de las consecuencias más graves de la guerra librada con Herzegovina de 1992 a 1995 es el elevado numero de discapacitados que asciende a unas 100.000 personas. En este país existe un proyecto de Creación de empleo para los discapacitados por la guerra, dotado de apoyo financiero del gobierno alemán para el centro medico de rehabilitación para el centro de formación profesional. En ambos casos se observa, que si bien los fondos propios son escasos, existen fondos internacionales destinados a la rehabilitación y re-calificación laboral que pueden conseguirse, si existe “voluntad política” tendiente a lograrlo. Habría que analizar si la combinación entre discapacidad, discriminación social y laboral y stress postraumático conduce a los intentos de suicidio y/o las adicciones. Lamentablemente faltan estudios que indiquen esta asociación. 5. Las secuelas en salud y su impacto en la familia: Otro aspecto que las familias ocultan y la sociedad desconoce es el daño sufrido por los padres de los veteranos. Rubén, presidente del Centro de Excombatiente de Rosario dijo: “Mi padre es uno de ellos, pues en silencio lloraba por no saber que hacer conmigo, engrosa la lista de padres que han muerto a causa del sufrimiento, dicen que mi padre murió porque lloraba en el pasillo, no podía mostrarle a mi madre que estaba mal y se iba al fondo a llorar. Porque nuestros padres fueron esponja, se llevaron todas nuestras broncas y lo absorbieron todo, tenemos muchos padres que fallecieron del corazón fueron un 15% los que murieron en los primeros 5(cinco) años”. (Rubén, 2006) Otro caso es el de una madre, Lusminda del Carmen que dice: “Ni remotamente se me hubiera ocurrido que mi hijo iba a ser uno de los soldados que con 18 y 20 años habían tomado Malvinas. Los días que siguieron fueron un silencio absoluto hasta el 14 de abril, que recibimos un telegrama escrito por Juan Carlos. Nos decía que estaba bien y que solo quería cigarrillos porque el dinero no le servia. Fue terrible recibir la noticia que tu hijo que esta haciendo el servicio militar obligatorio, injustamente fuera obligado a participar en una guerra. Desde ese momento no tuve mas noticias de mi hijo hasta el 15 de mayo en que recibo una carta. El recuerdo es espantoso, nose como decirlo, es una experiencia traumática sufrida por mi familia y mis amigos. Aunque también recuerdo y valoro la solidaridad de todos los que se comunicaban con nosotras... El sufrimiento de una madre no se puede describir, es terrible... Solo recuerdo el corazón comprimido y estar todo el día prendida a la radio para escuchar cualquier novedad, sobre todo cuando no tenés ninguna forma directa de saberlo, un teléfono u otro medio, para saber como esta, si esta vivo todavía” (L. Del Carmen, 2006) Padres y madres fueron afectadas por este sufrimiento. Esto también se verifica en el mencionado relevamiento de PAMI que señala un 35,2% de padres fallecidos y un 16,6% de Madres fallecidas. También merece atención especial la situación de las esposas de veteranos, que han absorbido el impacto de la guerra en carne propia, al tener que convivir con veteranos afectados por el estrés postraumático u otra secuela psico-física. Esto es reiterado por el dirigente de Rosario, Ruben Rada en cuanta oportunidad tiene para expresarlo. También recientemente fue un tema difundido en los medios de prensa, a partir de los resultados de un relevamiento de 200 casos de un universo de 1800 veteranos que acuden a la Unidad de Gestión Local (UGL) 10 de PAMI, ubicada en Lanús, para recibir asistencia a través del Programa Nacional de Atención al Veterano de Guerra. A cada encuesta a un ex combatiente se agregó una entrevista a su esposa o compañera. Los autores del estudio son la psicóloga Margarita Morini, la doctora especializada en psiquiatría forense Araceli Iglesias y el doctor Guillermo Cuneo afirman que de la misma surgen datos como que: - El 53,3 por ciento de las consultadas tiene temor a las reacciones violentas de su marido. - El 60 por ciento se siente lastimada emocionalmente por las conductas de su pareja. - El 51,6 sintió durante el último año distintos síntomas de ansiedad. - El 66,5 afirma que se sintió deprimida durante el último año. De esas cifras emerge una realidad que los ex combatientes niegan en las palabras. “La agresión física en los hogares suele ser moneda corriente. Ellos la niegan. Algunas esposas refieren que la agresión verbal es tan desmedida que preferirían la física, aunque el veterano asegura que no existe.(Martínez Ruhl, E., 2007) Pero hoy la familia continua estando afectada, ya que la falta de políticas de salud para los V.G. durante estos 25 años también ha generado la aparición de nuevos problemas de salud en los hijos de ellos. Por ejemplo, en Rosario ha aparecido un caso de intento de suicidio de la hija de un veterano. Rubén Rada señala: “A fin de noviembre ocurrió en Rosario algo que por ahí no pensábamos nunca que iba a ocurrir, el día domingo a la noche, la hija de un excombatiente de Malvinas que hace 7 años se arrojo del Monumento Nacional a la Bandera, tomaba un frasco de psicofármacos y terminaba internada en una clínica con una carta que yo la leí y me dio mucha angustia “papa, te extraño, te quiero ver, me voy con vos”. El compañero se llama Paz, subió, estuvo una hora y media para limar la reja y se tiró. A comienzo de esta semana, la hija de Paz también se quería suicidar. Entonces esta fue la luz amarilla que nosotros le dijimos al poder” (Rada, 2006) Al finalizar el año 2006 en Rosario también hubo un intento de suicidio de un V.G. luego de escenas de violencia familiar que involucraron a un menor, al tiempo que continúan casos de adicciones y embarazo adolescente. De modo que ahora los que sufren dicha falta de políticas durante 25 años, son los hijos que tienen entre 15 y 20 años de edad. Una madre de Trelew escribe: mi esposo murió en un accidente de tránsito, aunque supongo que tuvo que ver con sus fantasmas...desde ese momento mi hijo varón tiene problemas con la droga. Esto paso en el año 2000 y yo nose como hacer para que el chico deje la droga...La atención en los centros privados es muy cara, pero PAMI no me cubre este caso (Mirta, 2006). Esto también ha sido verificado en el estudio reciente de Lanús, donde los efectos y las patologías de los hijos de ex combatientes también fueron investigados, observándose que dos de cada cinco de estos niños presentan dificultades de conducta, problemas de aprendizaje o síntomas compatibles con Síndrome Post Traumático (SPT). El problema es de tal magnitud que padres, hermanos, esposas e hijos aun hoy carecen de herramientas y elementos que le permitan comprender y comunicarse con los V.G. porque no han recibido tratamiento psicológico ni asesoramiento al respecto. 6. Los derechos conseguidos gracias a las luchas de los mismos veteranos Los derechos obtenidos por los V.G. de Malvinas han sido fruto de su lucha, reclamo y trabajo con la comunidad, pero nunca han sido otorgados por la sola decisión de algún político de turno Esto ha sucedido en todos los niveles (nacional, provincial y municipal) y bajo todos los gobiernos de turno (justicialistas, radicales y socialistas) y en todas las áreas: pensiones, salud, trabajo, vivienda, propiedad de la tierra, etc. Cuando los primeros contingentes de cuadros y conscriptos comenzaron a regresar al continente, fueron las Fuerzas Armadas (como parte del Estado) las que debieron implementar las primeras políticas hacia este nuevo sector social, constituido por una guerra en nombre de la soberanía nacional. Una de sus muestras fue la Casa de Veterano de Guerra, creada en Capital Federal por el Estado Mayor Conjunto, dirigida por un alto mando de cada fuerza en coordinación con la Liga de Amas de Casa. Su propósito era a la vez práctico y simbólico: “Para el contralmirante Carlos Busser, uno de sus directores y jefe del operativo de desembarco en Puerto Argentino el 2 de abril de 1982, ‘la Casa del Veterano se creó para dar soporte a los veteranos, para ayudarlos en su reinserción en la sociedad’ (...) la Casa estaba destinada fundamentalmente a los soldados, ya que la estructura castrense aseguraba la reinserción natural de suboficiales y oficiales. La Casa actuaba como bolsa de trabajo, hospedaje de ex soldados del interior que se atendían o hacían trámites en Buenos Aires” . Desde este fin – práctico – se apuntaba a otro más simbólico, ya que la Casa del Veterano de Guerra se erigió como un espacio oficial donde los que volvían de Malvinas podían reelaborar la causa desde el continente, encontrarse con sus compañeros de armas y desahogarse frente a una sociedad que en su gran parte no los reconocía: “Los años post-Malvinas fueron durísimos porque fue muy grande la herida. Los medios nos trataron muy mal, nos recibieron con la carga de un mensaje político que no era para nosotros ni mucho menos par los soldados (...) Y era muy duro. Nosotros [habla de los oficiales] al menos estábamos contenidos por la institución (...) pero el soldado que ha salido del marco de contención de la fuerza, necesita una sociedad que lo contenga” . Los centros tomaron, por la iniciativa misma de los ex combatientes y veteranos que los formaban, la tarea de contención y a la vez de inserción, puesto que – además de crear un núcleo de descompresión y camaradería para quienes vivieron la experiencia – muchos de ellos funcionaron como bolsas de trabajo en diversas tareas de servicios hacia la comunidad y lograron salir de la esfera del Estado, cuyas políticas apuntaban al silenciamiento primero y a la desatención después. Uno de estos felices ejemplos fue el núcleo de Veteranos de la ciudad de Campana: “Desde hace unos años viene realizando un Plan Social de Viviendas, que no solo solucionó el problema de vivienda de los veteranos, sino que también el de otras 500 familias, convirtiéndose en el programa de obra pública más grande de la ciudad” . Otro ejemplo es el de Rosario, que fue el primero en conseguir una pensión provincial para los V.G. que luego fue replicada por otras entidades y que: “Todo salió de una gran lucha que nosotros venimos planteando desde el mismo 82. Nosotros fuimos arrancando al poder político todos los beneficios que hoy tiene el combatiente de Malvinas. Y por ahí indudablemente que en algunas cosas ya llegó tarde, porque si no tendríamos 390 suicidios. Es por eso que estas organizaciones fueron siendo cada vez más protagonistas porque eran la única barrera de contención que tenían los ex combatientes. Acá es donde se les escucha el problema, acá es donde se le acude al problema, desde acá sabemos de la situación de cada uno.” (Jael Báez para Boletín Enredando, 2006). Por eso en Rosario solo hubo 1(un) suicidio de un compañero que se arrojó del monumento a la Bandera, indica Jael Báez. A lo que agrega: Chaco, Corrientes y Buenos Aires son las que han sufrido más casos de suicidios. En los casos en los que la reinserción desde un ámbito laboral no era posible en lo inmediato, la figura de “pensiones de guerra” se convirtió en una demanda tanto del sector civil que había servido en la batalla como del castrense. En el primer caso, pasado el tiempo cercano a la guerra se comenzaron a dar los primeros intentos de organización de grupos de presión para demandar al Estado una contemplación económica en forma de pensiones. Desde las distintas asociaciones de ex combatientes se elevaron las voces que pedían atención médica y un sustento que les permitiera la reinserción al seno de la sociedad. Los reclamos se materializaron desde entonces bajo distintas formas. Solo para retrotraerse a los últimos tres años pueden mencionarse la carpa blanca en Plaza de Mayo , la irrupción en la Casa Rosada , distintas marchas , y la toma del PAMI . Estas distintas presiones lograron ciertos avances en una mayor asignación de pensiones y el aumento de su monto – que comportan un escalón más en el reconocimiento material y simbólico del sacrifico realizado. Sin embargo las luchas en cada provincia continúan y son diferentes, pues dependen del grado de organización de los V.G., de su concepción política, de su conformación social.(Vázquez y Silva, 2006) Estas compensaciones monetarias tienen ventajas y desventajas. Lo positivo de las pensiones es que son una solución en muchos casos, en realidad suplen el otro grave problema social: la discriminación en los empleos. Las dificultades que “a la vuelta” enfrentaron en este plano (y de manera inmediata) aquellos que no seguían la carrera militar tenía una doble cara: la situación del país en la década del 80 y su propia condición de ex combatientes. Ni bien comienza la democracia, surge una ley que obliga a los empresarios a contratar a V.G., pero los mismos incumplen dicha normativa. Un ejemplo es el del rosarino Daniel: “trabajaba en un supermercado mayorista muy conocido en la ciudad y el país, sin que mis patrones supieran que había estado en Malvinas. Cuando otros V.G. fueron a dicho comercio a buscarme para que recibiera un beneficio de PAMI –e l bolsón de mercadería – los patrones se enteran y a los dos días me despiden”. Sin embargo, la discriminación social y laboral continua. Muchos de ellos aun hoy ocultan su identidad. Negar la participación en la guerra de Malvinas para obtener y/o conservar el empleo no solo es patrimonio de excombatientes con poca escolaridad, sino que también alcanza a profesionales universitarios. Durante el año 2006, en una escuela secundaria de Villa Gobernador Gálvez (El Gran Rosario) durante la entrega de diplomas de fin de año una alumna le confiesa al profesor responsable de taller de integración audiovisual: “Mi papa es medico y estuvo en la guerra de Malvinas, pero siempre nos dijo que no tenemos que decírselo a nadie.”(Belén, 2006) Se conocen programas específicos que se hicieron a nivel local (municipios, intendencias) para dar cuenta de cierta reinserción laboral, pero el caso de los conscriptos también suponía el regreso de éstos a sus hogares en el interior del país, donde la profusión de empleos (ya en un marco laboral y económico delicado) era escasa en relación a las oportunidades que ofrecía la capital. No obstante, en este último caso con más notoriedad, se erigieron (agregándose a las ya existente u “oficiales”) muchas “madrinas” que se encargaron de facilitarles trámites, inserción laboral y cierta contención a los “chicos de Malvinas” que volvían a sus “pagos” (Guber, 2005) En otros caso, se ha compensado con el trabajo ad honorem realizado por los V.G. de Malvinas. Han ayudado a las víctimas de las inundaciones de Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, Han ayudado a extinguir incendios en el Amazonas (Estado de Roraima en Brasil) y participado en la reconstrucción de dos represas (Campo Gallo en Santiago del Estero). Hay ayudado a la reforestación patagónica y en las campañas contra el cólera, la enfermedad de chagas y los pacientes de HIV. En Corrientes y Chubut han servido en los comedores geriátricos de pacientes bajo situaciones de extrema pobreza (Gerding, 2002). En Rosario la situación es similar como indica Jael Báez: “En Rosario tenemos un gran índice de desocupación pero siempre estamos remediando, a ver en qué los podemos ocupar. Inclusive acá se montó un gran trabajo social y eso sirvió muchísimo, es un trabajo de voluntarios. Y ahí nos dimos cuenta la gran necesidad que es estar ocupado. Y nos dimos cuenta que al tenerlos ocupados, sirvió para que no estén pensando continuamente. Como dice un refrán "mente de desocupado, taller del diablo". (Enredando, 2006). Los V.G. de la ciudad de Rosario han ayudado en las inundaciones de 1986, 2003, 2007 y en el granizo de noviembre de 2006. Asimismo se caracterizan por trabajar con la población en extrema pobreza que vive en las calles: ancianos y niños. Durante el invierno ellos recorren las calles los días de temperaturas bajísimas, con motivo de distribuir comida o leche caliente entre dicha población. Su accionar le ha otorgado un reconocimiento social importante, al tiempo que con su discurso critico ponen en evidencia la ineptitud del Estado para dar respuesta a dichas problemáticas sociales. Por el contrario, lo negativo de la compensación monetaria o pensiones, es que “la bonanza económica volcó a muchos hacia el juego”. “Los camaradas se están jugando todo en los bingos, cobran y se van al bingo del barrio a darle a las maquinitas. Esto es una pena muy grande, y ahora estamos trabajando con ese síntoma del stress postraumático dice un V.G. de Bs. As.” (Clarín, 2007) Palabras similares se escucharon en Posadas (Misiones) de parte de dirigentes del centro de excombatientes y en V.G. de Rosario que trabajan en dicha entidad, temerosos del destino de los recursos del prometido “resarcimiento económico”. 7. Las políticas de salud ¿son suficientes? Toda política estatal es una toma de posición del estado frente a una determinada “cuestión socialmente problematizada”, que es aquella que por su importancia ha sido incluida en la agenda de problemas sociales que requieren una necesaria toma de posición de múltiples actores sociales”. (Oszlak y O´Donnell, 1993). La política de salud destinada a los V.G. sufrió los mismos vaivenes que el resto de las cuestiones (trabajo, educación, pensión, etc.). De modo que los primeros pasos se producen muchos después de los 10 años de la guerra. A continuación se observa en el cuadro: Cuadro Nº 9: Políticas de salud implementadas en diferentes lugares de Argentina. Año Pol. Nacional Pol. Provincial Pol. Municipal 1994 Programa de Salud Nacional dependiente del Ministerio del Interior 1995 Prog. Malvinas de la Dirección de Salud Mental de la Provincia de Buenos Aires 2001 Subgerencia de Veterano de Guerra del INSSJP (PAMI). 2005 - Programa Nacional de Atención al Veterano de Guerra y su Familia (PAMI) Res. 191/05/DE. - Área para Atención al Veterano de Guerra, desarrollan su labor V.G. incorporados al Instituto (PAMI) Res. 622/05 2006 Comienza relevamiento en PAMI: historias clínicas, datos socio-ambientales y de salud mental del V.G. - Obra social de la Provincia de Sta. Fe (IAPOS) otorga medicamentos psiquiátricos gratuitos a los V.G. y los incorpora como afiliados (a quienes no tengan cobertura) Prog. De Salud Integral para Excombatientes de Malvinas y su grupo familiar, Ciudad Autónoma de Bs. As. Del cuadro anterior se desprenden algunas cuestiones importantes. En primer lugar, en el ámbito nacional se ha tardado 12 (doce) años en comenzar a diseñar un programa de salud para V.G. El de 1994 solo logra cubrir unos 2.000 V.G. y luego desaparece este programa dependiente del Ministro del Interior. En Segundo lugar, la única provincia que diseña un programa de salud es la de Buenos Aires, pero recién lo hace en el año 1996. En esto cabe reiterar nuevamente las opiniones de ellos cuando afirman: “no debiéndose perder de vista que se inicia a quince años del evento traumático, con lo que esto significa con relación a las secuelas “(Bentolila, S. y B. Gómez, 2001). En tercer lugar, desde el sistema de salud se crea la Subgerencia del V.G. de PAMI en el año 2001. Sin embargo en él participan muy pocos veteranos, y la mayoría de las actividades se realizan en Capital. No se parte de un diagnostico de situación que posibilite definir las patologías prevalentes, los grupos de riesgo, las familias criticas, etc. Sino que se los incorpora como un afiliado más. Uno de los profesionales médicos responsables, Gerding, señala que para conocer la prevalencia de las bajas psiquiátricas se necesita un estudio epidemiológico, pero conspiran los datos inexactos y la renuencia por parte del excombatiente. En ese sentido cabe destacar que la actual dirección da un giro interesante en este sentido, a partir del liderazgo de la Dra. Gabriela Acevedo, quien indica: “Desde allí se detecta que esta población de veteranos de guerra y su familia tienen características propias, con patologías predominantes como las psiquiátricas junto con las adicciones, las gastrointestinales, traumatológicas y vasculares. Por esta razón y en virtud de las características de distribución poblacional, junto a parámetros como la edad, la constitución familiar, el nivel sociocultural es que se formula y se elabora la Resolución 191/05/DE”(Enredando, 30 de marzo de 2007) Se observa que todavía dicho relevamiento epidemiológico y socio-ambiental de los V. G. todavía no esta previsto para la provincia de Santa Fe, pues solo se implemento para Chaco y Corrientes. En ese sentido cabe destacar las declaraciones de la esposa de un V.G de Tucumán que declara: Hola! Soy esposa de un sobreviviente del crucero ARA General Belgrano, mi esposo padece estrés post-traumático de guerra, él es una persona muy retraída, también tiene pesadillas, y es verdad eso de que tiene una gran tristeza en el alma. Yo me pregunto ¿porque los gobiernos argentinos nunca hicieron nada por ellos? Hasta cuando vamos a permitir que estos héroes sigan sufriendo? ¿No les parece que ya padecieron lo suficiente en la guerra? Nunca tuvieron contención psicológica, en Tucumán la asistencia medica para los excombatientes y sus familias es deplorables y son muy pocos los médicos que tenemos, como todos los veteranos tenemos la obra social de PAMI. Tenemos un solo urólogo para dar un ejemplo, y así con cada profesional destinado a atendernos. Psicólogo o psiquiatras no tenemos (Nancy, 2007). Por ultimo, si se analiza las políticas de la provincia de Santa Fe y el Municipio de Rosario, se constata la ausencia de un abordaje en salud, así como en otras políticas sociales dedicadas al V.G. y sus familias (educación , trabajo, cultura, educación física). Esto es una constante en muchos sitios de la Argentina, lo cual lleva que los mismos centros se ocupen del tema y busquen la forma de obtener respuesta. En ese mismo sentido cabe destacar las declaraciones de los V.G. de Mar del Pala: “Las primeras dificultades que hallamos en nuestra Zona, fueron la poca o nula disposición de profesionales en la Región que se dispusieran a trabajar y la falta de recursos públicos dispuestos para salvar este impedimento. “ Estas opiniones se encuentran en la pagina web del Centro de Ex Combatientes en Malvinas de Mar del Plata, que crea una Subcomisión de Salud y recibe el apoyo de profesionales ad honorem . Luego de analizar diferentes aspectos del “derecho a la salud de los V.g. de Malvinas”, cabe realizar algunas reflexiones finales con motivo de identificar los desafíos que emergen de los mismos. 8. Algunas reflexiones sobre el derecho a la salud de los V.G. y sus familias En el 25 Aniversario quiero testimoniar un agradecimiento especial a nuestras queridas familias, que con el mínimo apoyo oficial, trataron y tratan día a día de insertarnos en la comunidad, ante las evidentes secuelas de la guerra . (Norberto, 2007) Cabe concluir, al igual que el V.G. Norberto que las secuelas de la guerra son evidentes, como lo señalan los escritos de un organismo internacional reconocido: la Organización Mundial de la Salud. No obstante, la situación no es igual para todos porque los V.G. padecen diferentes problemas, debido a que la secuela de un evento traumático como la guerra varia según sean sus antecedentes, su historia clínica previa, la estructura psíquica del sujeto, la historia de vida previa familiar y social, los elementos subjetivos y objetivos con que contara para su elaboración (los recursos con que cuente (en el ámbito familiar, económico, las estrategias de vida propias de un grupo social o clase social) de un tiempo y lugar determinado. En la guerra y en la posguerra algunos han sufrido trastornos digestivos, dorsolumbares, cardiovasculares y traumatológicos y otros han quedado con discapacidad auditiva o motora. Por otro lado, existe otro grupo de V.G. que sufren trastornos del sueño, trastornos de la memoria y del pensamiento, trastornos de ansiedad, dificultades para controlar los impulsos, depresión, stress postraumático, personalidad sicopática, esquizofrenia, la psicosis, neurosis, epilepsia. Por otro lado, hay ex combatientes que se han volcado a la adicción al juego y a diferente tipo de consumo abusivo de substancias: tabaco, alcohol, psicofármacos. Mientras tanto, otros participan en diversas situaciones de violencia (social y familiar) y existen 450 que se han suicidado como “única salida” a tanto sufrimiento, incomprensión social y discriminación socio-laboral. Por ultimo, en algunos casos se encuentran afectados sus hijos, apelando al consumo abusivo de substancias o intentando quitarse la vida. De modo que el perfil de salud-enfermedad que poseen los V.G. Malvinas (y su familia) es el resultado de un proceso político-militar que a los escasos 18 años los lleva a una guerra, pero también se construye como resultado de las políticas de trabajo, vivienda, educación y salud de los sucesivos gobiernos democráticos y de los procesos sociales y el accionar de la sociedad civil. Cabe resaltar nuevamente que salud no es igual a “Medicina”, salud no es igual a “Atención Médica”, salud no es igual a “acceder a medicamentos”. La salud está determinada principalmente por las condiciones sociales de los sujetos. Es decir, su participación en los medios de producción, sus recursos simbólicos y materiales, sus relaciones familiares y sociales, su historia y costumbres. Las consideraciones precedentes son el punto de partida del desafío que enfrenta el sector de los V.G. de Malvinas. Es preciso examinar las políticas de asistencia, prevención, promoción y rehabilitación del sistema de salud publico, privado y de las obras sociales, a fin de buscar la forma mas apropiada para definir programas médicos, psicológicos y psiquiátricos que den respuesta a las características especificas de este grupo y su familia. En lo que hace al papel indelegable del Estado, es conveniente reflexionar en torno a una articulación interministerial que de respuesta a los problemas de inserción laboral (mediante programas de calificación profesional y/o micro emprendimientos productivos), cultural y educativa (aportando a la sensibilización social y la formación), de investigación científica (disponiendo de fondos destinados a indagar los diferentes aspectos del derecho a la salud de los V.G. antes mencionados). Es preciso implementar diferentes instancias y mecanismos de información, formación y capacitación de los profesionales médicos y psicólogos en la atención adecuada de pacientes que han sufrido una catástrofe o un trauma como el de la guerra. Es imperioso examinar el papel de los profesionales de la salud publica en el diseño de diferentes alternativas y programas de salud destinadas a los V.G. y sus familias, siendo que son estos últimos han sido los primeros en socorrer a la población de pacientes de efectores públicos en los años 1986, 2003, 2006 y 2007 para evitar mayores daños en salud resultado de las inundaciones y granizos en Rosario y Santa Fe. En lo que hace a la sociedad civil, los primeros involucrados son los universitarios quienes están capacitados para la docencia-investigación-extensión al medio, lo cual los convierte en formadores de opinión y/o generadores del espíritu critico y agentes multiplicadores. De modo que tienen el desafío de generar investigaciones sobre salud en los V.G. , estudiar las secuelas en salud psico-física-social de la guerra, con motivo de aportar al debate académico y/o a la toma de decisiones en espacios públicos y privados. En lo que respecta a la sociedad en general, le corresponde tomar partido por el tema de las Malvinas, analizando que cada acto de discriminación laboral, social y familiar tiene consecuencias en la salud de esta población e incluso puede ser un elemento mas que suma e induce al suicidio del V.G. o sus hijos. En suma, los desafíos son numerosos y cabe reflexionar sobre ellos especialmente este año, cuando se conmemora los 25 años de la guerra de Malvinas. 9. Bibliografía II JORNADA DE CAPACITACIÓN PROFESIONAL PARA EL TRATAMIENTO AL VETERANO DE GUERRA, a cargo del Dr. en Psicología Alberto Dupén- Especialista en Neurosis Traumática Posguerra, organizado por el Centro de Ex Combatientes de Malvinas de Rosario, Rosario, 16 de mayo de 2006. 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